Las autoridades australianas observan una "estabilización" del brote de la covid-19, vinculado a la variante delta, en Sídney, la ciudad más poblada del país y que cumple su tercera semana de confinamiento.
Tras registrar 65 nuevas infecciones, la cifra más baja en los últimos cuatro días, la jefa de gobierno del estado de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, recalcó que los contagios "no están creciendo de manera exponencial", lo que refleja que "las medidas implementadas están teniendo un impacto" en la lucha contra la covid.
Este brote, que fue detectado a mediados de junio, mantiene confinadas desde el 26 de julio a 6 millones de personas de Sídney y las comunidades aledañas y hasta el 30 de julio.
Pese al descenso de las cifras, las autoridades sanitarias, que tienen una estrategia de "contagio cero", aún están preocupadas por el número de infecciones comunitarias, especialmente en los barrios del sureste y el oeste de Sídney.
Mientras, el vecino estado de Victoria, el segundo más poblado del país, reportó este jueves doce infecciones de covid-19 en las últimas 48 horas, vinculadas al brote de Sídney, por lo que se espera que se decrete un confinamiento breve en la ciudad de Melbourne para controlar la propagación del virus.
En otras partes de Australia, donde existen restricciones de viaje a las zonas afectadas por el rebrote, se reportaron dos contagios comunitarios en el estado de Queensland.
Australia acumula desde el inicio de la pandemia más de 31.400 infecciones, incluidos 912 fallecidos y casi 1.000 casos activos, y ha vacunado con la pauta completa a menos del 10 por ciento de sus 25 millones de habitantes.
Más en Andina
(FIN) EFE/CFS
Publicado: 15/7/2021