La asistencia de presidentes y jefes de Estado a la VIII Cumbre de las Américas es un respaldo al Perú como organizador de este certamen regional y un compromiso para dar señales en la lucha contra la corrupción, señaló el excanciller Óscar Maúrtua.
Sostuvo que el país ha sido anfitrión en eventos de envergadura en el ámbito internacional como el Foro APEC, lo cual evidencia su preparación para certámenes de alta jerarquía, así como su diplomacia profesionalizada.
El Perú, indicó, además de haber cumplido su compromiso con la organización de la Cumbre luego de superar la crisis política que implicó el cambio del Presidente de la República, quiere dar el mensaje de que no se puede seguir poniendo en riesgo la gobernabilidad con prácticas nefastas como la corrupción.
“
Es un respaldo y un compromiso que adquiere el Perú de que los documentos o instrumentos que salgan al final de la
VIII Cumbre de las Américas puedan ser sustento de medidas que asuman los gobiernos para combatir la
corrupción y apoyar la
gobernabilidad”, afirmó a la agencia
Andina.
Permitirá, además, mostrar que el Perú llevo a cabo una transición democrática con respeto y apego al estado de derecho y bajo formas constitucionales, y será también una plataforma para que el presidente Martín Vizcarra se presente ante la comunicad mundial.
“El Perú, aunque hubo una tensión y turbulencia, ha salido adelante, sus institucionales han sido sometidas a prueba, son frágiles pero consistentes con los más de 20 años de democracia vigente”, apuntó.
El Gobierno peruano informó que representantes de 33 países han confirmado su participación en la Cumbre de las Américas del jueves 13 y 14 de abril, en Lima.
Solo Antigua y Barbuda se ha excusado de participar en la reunión interamericana.
Donald Trump
Óscar Maurtua también consideró que la decisión del presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, de suspender su viaje a Lima para la
Cumbre de las Américas, es comprensible con la situación complicada respecto a las medidas militares que debe adoptar frente a Siria.
Indicó que hubiera sido su primer diálogo con todos los gobernantes de la región, en un momento en que su país requiere de un mayor acercamiento a América Latina.
“Es natural que si tiene este tipo de presión no esté presente, el vicepresidente lo representará para poder coordinar mejor la relación es de mutuo beneficio”, aseveró.
Voluntad política
El excanciller
Maurtua, de otro lado, consideró necesario que los presidentes y jefes de Gobierno que asistan a la
VIII Cumbre de las Américas manifiesten una voluntad política de lucha contra la impunidad, considerando que la Gobernabilidad y la lucha contra la corrupción es el tema central de este encuentro.
Precisó que en la región existe la Convención Interamericana contra la Corrupción, que tiene un mecanismo de seguimiento, que al parecer no funcionó para prevenir o detectar los actos de corrupción del caso Lava Jato, con implicancia en varios países de la región.
“La gravedad del momento exige que se cuente con planes de acción operativos y funcionales, la gente está cansada de palabras”, afirmó.
(FIN) FHG/CCR
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Publicado: 11/4/2018