Un ambiente familiar donde hay violencia, golpes e insultos repercutirá negativamente en el desarrollo de niños, niñas y adolescentes, advirtió la viceministra de Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa), María del Carmen Calle.
Lo más importante en la adolescencia, apuntó, es lograr la identidad para que sea un adulto adecuadamente feliz.
“Hablamos de relaciones sólidas con familiares, con sus compañeros, la edad ideal para aprender y ser productivos y una capacidad para utilizar los recursos culturales que uno tenga”, anotó.
Advirtió que está demostrado que si durante el primer año de vida los niños están en un ambiente donde hay violencia, son mayores las posibilidades de que en el futuro sufran
enfermedades cardiovasculares.
En esa línea, Calle indicó que el bienestar de los adolescentes está sustentado en el desarrollo físico, neurológico y psicosocial, con una dieta adecuada, evitando
embarazos no deseados o infecciones de transmisión sexual y procurando un sueño adecuado en las noches.
"El cerebro del adolescente termina de desarrollarse a los 22 años y tiene que ver con el control de emociones, solución de problemas y planificación", añadió.
En otro momento, Calle dijo que la política general de gobierno en materia de salud incluye la participación de diferentes sectores para que sea efectivo el grado de atención en la población más vulnerable como son los niños y adolescentes.
Por ello se mostró a favor de que se incluya a los adolescentes en la cobertura universal de salud, con servicios amigables y de calidad, y además que no sufran estigmas o dificultades financieras en el proceso de atención en los hospitales.
“Tiene que haber suficiente capacidad de nuestros trabajadores, porque a nosotros nos ha evaluado la Defensoría del Pueblo y nos ha dicho que tenemos que insistir en la capacitación de nuestros recursos humanos”, reconoció.
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(FIN) LIT/RRC
GRM
Publicado: 20/9/2018