El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó recientemente la actualización de sus perspectivas sobre la economía global correspondiente a julio. En su informe, el ente multilateral puso énfasis en los riesgos que atraviesa el mundo, los cuales ya se reflejan principalmente en las economías dominantes del planeta.
Así, el FMI precisó que, en el segundo trimestre de este año, el producto mundial se contrajo debido a la desaceleración de China y Rusia; mientras que el gasto de los hogares en Estados Unidos no alcanzó las expectativas.
“Varios shocks han sacudido una economía mundial ya debilitada por la pandemia: una inflación superior a lo previsto en todo el mundo —sobre todo en Estados Unidos y las principales economías europeas—, que ha ocasionado el endurecimiento de las condiciones financieras; una desaceleración peor de lo previsto en China, consecuencia de los brotes del covid-19 y los confinamientos y las nuevas repercusiones negativas de la guerra en Ucrania”, detalla la entidad.
Basado en estos análisis, el organismo multilateral prevé que el crecimiento mundial se reducirá de 6.1% del año pasado a 3.2% en el 2022, un descenso de 0.4 puntos porcentuales con relación a la actualización de abril pasado, refiere en informe publicado hoy en el Diario El Peruano.
Con respecto al desempeño de la economía estadounidense, el FMI precisó que el crecimiento inferior registrado a principios del año, la pérdida de poder adquisitivo de los hogares y una política monetaria más restrictiva causaron una revisión a la baja de 1.4 puntos porcentuales en ese país.
En el caso de China, los nuevos confinamientos y el agravamiento de la crisis del sector inmobiliario han obligado a revisar a la baja el crecimiento en 1.1 puntos porcentuales, con importantes repercusiones a escala mundial.
Por su parte, en Europa, refiere el fondo, las significativas rebajas son un reflejo de las repercusiones de la guerra en Ucrania y el endurecimiento de la política monetaria. “La inflación mundial se ha revisado al alza, debido a los precios de los alimentos, la energía y los persistentes desequilibrios entre la oferta y la demanda. Se prevé que este año se sitúe en 6.6% en las economías avanzadas y 9.5% en las economías de mercados emergentes y en desarrollo, es decir, revisiones al alza de 0.9 y 0.8 puntos porcentuales, respectivamente”.
Emergentes
Las economías emergentes no pueden quedar exentas de estos efectos. De acuerdo con el FMI, las revisiones negativas del crecimiento 2022–2023 obedecen principalmente a la fuerte desaceleración de la economía de China y la moderación del crecimiento económico de la India.
“En consecuencia, la revisión en las economías emergentes y en desarrollo de Asia es importante, de 0.8 puntos porcentuales en el escenario base para 2022. Esta revisión incluye una revisión a la baja del crecimiento en China de 1.1 puntos porcentuales, a 3.3% (la cifra más baja en más de cuatro décadas, sin incluir la crisis inicial del covid-19 en el 2020), debido principalmente a los brotes la pandemia y los confinamientos citados”, refiere la entidad.
Igualmente, agrega el FMI, las perspectivas para la India se han revisado a la baja en 0.8 puntos porcentuales, a 7.4%. Para la India, la revisión se debe ante todo a las condiciones externas menos favorables y un endurecimiento más rápido de la política.
En otros lugares, las revisiones de crecimiento en el escenario base han sido en su mayoría al alza. Se prevé que en el 2022 el producto bruto interno (PBI) real de las economías emergentes y en desarrollo de Europa se contraiga 1.5 puntos porcentuales menos de lo previsto en el informe WEO de abril del 2022; pero que en el 2023 crezca 0.4 puntos porcentuales, como resultado de un crecimiento de las exportaciones rusas mayor de lo esperado en el 2022 y de las nuevas sanciones a Rusia en el 2023, anunciadas recientemente.
La revisión en América Latina y el Caribe también es al alza, de 0.5 puntos porcentuales en el 2022, gracias a una recuperación más vigorosa de las economías de Brasil, México, Colombia y Chile.
Recomendaciones
Ante esta incertidumbre mundial, el FMI recomienda un enfoque profundo de las autoridades económicas hacia el control de la inflación. “El endurecimiento de la política monetaria tendrá, sin duda, costos económicos reales, y retrasarlos solo hará que se exacerben”.
Asimismo, considera que recurrir a un apoyo fiscal focalizado puede ayudar a amortiguar el impacto sobre las personas más vulnerables, pero, ante las tensiones presupuestarias que los gobiernos enfrentan por la pandemia y la necesidad de que la orientación general de la política macroeconómica sea desinflacionaria, tales políticas se deberán compensar con una subida de impuestos o una reducción del gasto público.
“La mayor austeridad monetaria también afectará la estabilidad financiera, obligando a usar de forma racional las herramientas macroprudenciales y haciendo aún más necesaria la reforma de los marcos de resolución de la deuda”, precisa el fondo.
Del mismo modo, recomienda que las políticas dirigidas a enfrentar a las repercusiones concretas de los precios de la energía y los alimentos se centren en los que se han visto más afectados, sin distorsionar los precios.
“Además, en una pandemia que se mantiene, las tasas de vacunación deben subir para ofrecer protección ante nuevas variantes. Finalmente, la mitigación del cambio climático sigue requiriendo medidas multilaterales urgentes para limitar las emisiones y aumentar las inversiones dirigidas a acelerar la transición verde”, puntualiza.
Inflación
- La revisión al alza de la inflación en el 2022 es mayor para las economías avanzadas, donde se prevé alcance 6.3% durante el cuarto trimestre, respecto a igual período del 2021.
- Para las economías de mercados emergentes y en desarrollo, se prevé que la inflación en el 2022 alcance 10% durante el cuarto trimestre.
- Para el caso específico de América Latina, se prevé que la inflación se sitúe en 3% durante el cuarto trimestre del año.
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(FIN) DOP/SDD