Lima, jul. 12 (ANDINA).- El Instituto Nacional de Oftalmología (INO) inició la captación de adultos mayores en Puno, los mismos que están siendo evaluados y programados para intervenirlos quirúrgicamente desde este lunes 16 de julio en el Hospital de Apoyo de Juli.
Lima, jul. 12 (ANDINA).- El Instituto Nacional de Oftalmología (INO) inició la captación de adultos mayores en Puno, los mismos que están siendo evaluados y programados para intervenirlos quirúrgicamente desde este lunes 16 de julio en el Hospital de Apoyo de Juli.
Se trata de la primera Jornada Integral de Salud Ocular para pacientes con catarata senil que se realiza al interior del país y que forma parte de las actividades del Plan Nacional de Lucha contra la Ceguera por Catarata que emprende el Ministerio de Salud.
Jorge Velazco Quiroga, director general del INO, indicó que estos pacientes serán operados sin asumir ningún costo, pues las cirugías incluyen los exámenes prequirúrgicos (cardiología y laboratorio), biometrías (evalúa la medida del lente intraocular), insumos, medicinas e incluso el lente intraocular.
Las atenciones se realizarán a personas mayores de 50 años de extrema pobreza que presenten ceguera bilateral, visión borrosa y que no cuenten con ningún seguro médico.
Asimismo, indicó que la catarata es la principal causa de ceguera en nuestro país.
Según estadísticas del INO, en nuestro país existen más de 83 mil casos de catarata de personas en situación de pobreza extrema y particularmente en Puno existen 3 mil 955 personas con este diagnóstico, congregando el 4.76 por ciento de los pacientes a nivel nacional.
Las cirugías se realizarán en el Hospital de Apoyo de Juli (Puno), que cuenta con sala de operaciones, camas hospitalarias y equipo básico para las intervenciones, lo que permitirá a los oftalmólogos y enfermeras del INO realizar su labor sin riesgos, con el apoyo de los médicos de la localidad.
El director del INO señaló que la catarata es reversible en más del 80 por ciento de los casos, pero que a medida que se deja pasar más tiempo, el mal se puede complicar y ser inoperable.
Además, anotó, la discapacidad visual tiene una repercusión amplia, pues no sólo lo padece la persona que ha quedado ciega sino que trastorna todo el ámbito familiar.
El funcionario dijo que toda persona es susceptible de sufrir catarata a partir de los 50 años, pues se trata de una enfermedad senil que ocasiona que se opaque el cristalino, el cual debe ser sustituido por un lente artificial para que el paciente recupere el 100 por ciento de sus habilidades.
(FIN) NDP/JOT
Publicado: 12/7/2007