Para el patrimonio arqueológico de Lambayeque este periodo de emergencia producto de la pandemia del coronavirus ha sido especialmente dañino, aseguró el especialista Walter Alva a la agencia de noticias Andina.
Según el descubridor de las tumbas reales del Señor de Sipán, “la situación es preocupante”. De acuerdo a Alva hay dos amenazas que han perjudicado al legado de esta región.
Por un lado, indicó que están los traficantes de terrenos, quienes buscan apropiarse de un área para después lotizarla y venderla.
Por el otro, están los huaqueros. Indicó que estos delinquen en banda y buscan contextos funerarios para poder comerciar en el mercado negro.
Daños
Alva contó algunos de estos casos, como por ejemplo el de la huaca del Cerro Corbacho, en el valle de Zaña. La estructura pertenece a la misma época de Chavín.
En el lugar han hecho una excavación de 6 metros de profundidad con 5 de diámetro. En Picsi, en la huaca La Shakira perteneciente a la cultura Lambayeque tambièn presenta una excavación de medidas algo mejores.
A los lados de estos forados se han encontrado huesos y pequeños huacos que los traficantes han desechado.
Estos actos han sucedido a consecuencia de la poca capacidad de reaccionar de las furzas del orden ante la crítica situación sanitaria.
El arqueólogo contó que aunque el personal con el que cuenta realiza visitas periódicas a los lugares donde piensan investigar, eso no basta para impedir que gente de malvivir cometa estos atropellos. Puso como ejemplo al sitio El Chorro, invadido por traficantes. Por suerte, la Policìa, apoyada por personal de la empresa Pomalca, pudieron desalojarlos.
Solución
Para Walter Alva, una forma sencilla de frenar estos atropellos sería en invertir en investigación arqueológica. Los sitios nombrados cuentan con planes para ser estudiados.
Manifestó que, además del obvio beneficio de conocer nuestro pasado, también está el de ayudar a los campesinos golpeados económicamente por el Covid-19.
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Publicado: 30/7/2020