¿Sabías que cualquier peruano con bachillerato y/o título profesional universitario y hasta con 30 años de edad puede estudiar para ser diplomático y luego representar a nuestro país en el mundo?
En efecto, llegar a ser diplomático ya no es una aspiración remota como lo era años atrás.
El proceso de admisión anual se abrirá en el mes de enero y constará de siete exámenes muy rigurosos, informó la subdirectora de Planes y Programas de la Academia, Catherine Vennard, en el programa
"Martes Educativos" de la Agencia Andina.
La funcionaria precisó que
también pueden postular a la Academia Diplomática los hijos de peruanos nacidos en el exterior, pero inscritos como tales en el Consulado de la jurisdicción donde nacieron.
La Academia exige también que el postulante no haya sido desaprobado de anteriores concursos más de una vez y que no tenga antecedentes penales ni policiales.
El pago que se debe hacer para postular es de S/ 416.50 y el prospecto cuesta S/ 15.00, aunque este último no es obligatorio.
En cuanto a las vacantes, la funcionaria dijo que en los próximos días se emitirá una resolución determinando el número de cupos, aunque se prevé que debe ser entre 25 y 30.
Una vez logrado un lugar dentro de la Academia, el ingresante seguirá una exigente maestría por dos años a tiempo completo. Este periodo de estudios es cubierto en su totalidad por la institución e incluye uniforme, alimentación, seguro médico, viajes de estudio dentro del país y un estipendio de dos sueldos mínimos mensuales.
Para aprobar la maestría, deben presentar una tesis y un caso práctico. Aquellos alumnos que aprueben la maestría se convertirán en magister y entrarán al
servicio diplomático en la categoría de tercer secretario.
Habilidades necesarias
Además de la vocación de servicio, lo que se requiere de un diplomático es que tenga habilidades blandas, como la capacidad de adaptarse a los cambios ya que los diplomáticos viajan mucho y cambian constantemente de escenarios y temas.
"Pero también tener capacidad crítica y capacidad de reflexión y de análisis", anotó Vennard.
¿Por qué solo hasta los 30 años?
Vennard explicó que se ha fijado en 30 años la edad límite de postulación debido a que la carrera del diplomático dura entre los 25 y los 30 años, periodo que permite que se llegue a
la categoría máxima de embajador.
Si la edad de ingreso es mayor - dijo - seria difícil para el diplomático recorrer todo el camino y aspirar al nivel de embajador.
Anotó que todo egresado de la Academia ingresa a la carrera diplomática con la categoría de tercer secretario y puede ir ascendiendo en el camino.
El examen
La funcionaria detalló que el primer examen que rinden los postulantes a la Academia es de conocimientos en actualidad internacional, diplomacia y relaciones internacionales, derecho, geografía, historia y economía.
Esta prueba se rinde entre fines de enero y comienzos de marzo, tanto en Lima como en las oficinas desconcentradas de Relaciones Exteriores.
La primera etapa incluye también un examen escrito de redacción de un par de ensayos sobre la actualidad internacional.
La segunda etapa se realiza en Lima y consiste en un examen médico, examen de inglés y pruebas psicotécnicas y psicológicas. Dados todos esos pasos, se debe rendir un examen oral de conceptos ante un jurado compuesto por diplomáticos que evalúan el desenvolvimiento de los postulantes.
Para que los aspirantes tengan toda la información necesaria se abrirá una página especial, a la que se puede acceder a través del portal web y de las redes sociales de
la Academia. Allí también encontrarán algunas preguntas del examen tomado el año pasado.
Experiencia gratificante
"Estudiar en la Academia Diplomática es una experiencia gratificante, sobre todo en mi caso porque yo vengo de provincia. Es una formación exigente y cada etapa es un reto nuevo. Personalmente, a donde sea que me manden a servir yo haré que sea un lugar importante", opinó la estudiante arequipeña, abogada de profesión, Victoria Granados.
Para Giancarlo Mori, administrador de profesión, la vocación es vital para seguir esta carrera porque representar al país en el exterior es un honor y una gran responsabilidad, sobre todo cuando se trata de defender Los intereses de nuestros connacionales.
(FIN) ART/RRC
Publicado: 12/12/2018