La aplicación del trabajo remoto en la administración pública es una necesidad en las actuales circunstancias del covid-19 pues permite evitar contagios y salvar vidas y, a su vez, que el Estado no se detenga; sin embargo, a mediano plazo implicará un drástico cambio cultural en el trabajo de la administración pública.
El evento fue organizado por Servir, a través de la Escuela Nacional de Administración Pública, y por la Contraloría, a través de su Escuela Nacional de Control, y convocó la participación de cerca 1 500 servidoras y servidores públicos a través de las redes sociales de ambas entidades.
Janeyri Boyer sostuvo que Servir promueve el trabajo remoto al ser una herramienta que permite salvar vidas en plena crisis sanitaria y hace que el Estado continúe prestando servicios, evitando más contagios. “La crisis sanitaria hace necesario extremar los cuidados y proteger al servidor público y a su familia. El trabajo remoto permite eso y también que los servicios del Estado continúen”.
Enfatizó en que el trabajo remoto significará un “cambio cultural” en la prestación de servicios del personal de la administración pública. “Es un cambio de chip porque implica pasar de trabajar en un horario fijo presencial a empezar a trabajar por metas y resultados de manera virtual”.
La presidenta de Servir reafirmó el compromiso de su entidad para apoyar y acompañar a los servidores, a los directivos y a los jefes inmediatos en aprender a trabajar en remoto, generando metas, indicadores y productos para que puedan cumplir con sus objetivos.
Agregó que, si bien el trabajo remoto es la herramienta principal, no todos los puestos son compatibles para un trabajo remoto. “Por ello, el marco legal nos brinda las opciones de aplicar licencias con goce de haber, la reconversión de funciones o el trabajo mixto, donde una parte es presencial y otra remota”.
Resaltó que hoy más que nunca se requiere flexibilidad necesaria para modificar la jornada laboral, los horarios de entradas y salidas, que permitan controlar el aforo en las entidades. “La actual coyuntura nos desafía a ser más flexibles para permitir a cada entidad identificar las medidas para cuidar a sus servidores y seguir prestando servicios”.
Transformación Digital
Por su parte, Nelson Shack Yalta, contralor general de la república, señaló que el covid-19 ha impulsado a una transformación digital en las entidades, pero -advirtió- nadie estaba preparado, por lo que las entidades se han visto obligadas a acelerar los cambios.
“La Contraloría ya venía trabajando desde el 2019 en la interoperabilidad buscando que el control gubernamental pueda hacerse en línea, de manera remota. Con el covid-19 hemos tenido que acelerar estos cambios”, indicó.
Coincidió en que el trabajo remoto implica un cambio cultural y que se requerirá cambiar de chip en la administración pública. “Todo el Perú debe abrazar este cambio, es un cambio cultural y de chip. La Contraloría está comprometida con el trabajo remoto y también con el trabajo mixto, pues hay cosas que no se pueden hacer de manera remota”.
Nelson Shack reveló que hasta setiembre del 2020 el trabajo en la Contraloría era 70% presencial y 30% remoto. Ahora, el 40% es presencial y 60% remoto. “Parte de los desafíos que enfrenta el sector público es entender que la normalidad como la concebíamos antes ya no va a regresar”.
Anunció que el control de trabajo remoto por parte de la Contraloría se realizará a partir del segundo semestre pues en estos momentos su prioridad es la ética y la integridad en la función pública. “Conformaremos equipos de trabajo para que coordinen con el ente rector del Sistema de Recursos Humanos del Estado, que es el rol de Servir, para lograr uniformidad y estandarización en la manera como se desplegará este megaoperativo sectorial”, adelantó.
Finalmente, resaltó el acuerdo al que Servir ha llegado con la Contraloría para que los equipos de ambas entidades laboren en juntos en este megaoperativo de control de trabajo remoto en el segundo semestre del año.
Como parte de la alianza estratégica entre la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir) y la Contraloría General de la República (CGR), las Escuelas Nacionales de ambas instituciones ofrecerán capacitaciones a los servidores públicos a nivel nacional, que sean adecuadas a los momentos actuales.