Por sus múltiples propiedades nutricionales la leche materna siempre será considerado el alimento natural de más alta calidad que puede recibir un lactante, debido a que provee una protección inmunológica de valor incalculable contra diversas enfermedades frecuentes en la infancia, infecciones respiratorias, síndrome de muerte súbita del lactante entre otras afecciones.
En tal sentido, especialistas del
Instituto Nacional de Salud (INS) recomiendan la lactancia materna exclusiva antes de la primera hora tras el parto.
En esa línea, dicho personal debe desalentar la introducción temprana de sucedáneos o fórmulas infantiles, de agüitas, infusiones, líquidos o alimentos diferentes a la
leche materna y hacer énfasis en la consejería nutricional sobre la capacidad materna de producir leche en cantidades adecuadas.
“La lactancia materna ofrece la
nutrición perfecta para el bebé, es inocua y contiene anticuerpos que ayudan a protegerlos de enfermedades frecuentes en la infancia, ayuda a prevenir la anemia y la desnutrición infantil”, explicó.
Salvatierra Ruiz, señaló que este año, con el lema “Lactancia Materna, amor que alimenta”, resaltaremos este acto de amor que refuerza el vínculo de madre y su bebe.
Lactancia materna en zonas urbanas del Perú
Un estudio realizado por Cenan a 2,115 madres de bebés de 6 a 12 meses, con el objetivo de determinar los factores asociados a la lactancia materna exclusiva en zonas urbanas del Perú, mostró que la prevalencia de lactancia materna exclusiva (LME) fue: 47.2% en Huamanga, 22.9% en Chiclayo, 31.7% en Lima, 16.6% en Tambopata y 15.7% en Ica.
Asimismo, la proporción de niños que lactó antes de la primera hora de nacido fue alrededor de 41% en las cinco zonas.
Otro resultado fue que, durante el alojamiento conjunto en los establecimientos de salud, la proporción de bebes que consumieron algún alimento diferente a la leche materna (sucedáneos) fue de 40.0%.
También que hay una asociación significativa entre la percepción de la madre de no producir leche y el abandono de la práctica de lactancia materna exclusiva (las madres consideraban que su bebe no se satisfacía con su leche y optaban por administrarle una formula infantil).
La introducción de fórmulas infantiles se percibió como un “complemento” de la leche materna al considerar que no se producía suficiente leche.
Asimismo, la madre “considera a la fórmula como ayuda para saciar el hambre del niño”. Esta inadecuada decisión muchas veces obedece a recomendaciones de familiares o del personal de salud.
Finalmente, al profundizar en el análisis de las percepciones maternas se muestra que, en general, existe una valoración positiva hacia la leche materna y hay un reconocimiento de su importancia como alimento que sirve para “proteger” de las enfermedades y “ayuda” en el crecimiento y desarrollo de sus hijos.
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(FIN) NDP/LIT
Publicado: 22/8/2019