El cese de la actividad económica debido a la propagación del coronavirus en el Perú tuvo como consecuencia que muchas personas perdieran su empleo. Esta situación obligó a varios peruanos a reinventarse, viéndose en la necesidad de iniciar nuevos negocios para generar ingresos.
“Algo que debemos tener siempre presente es que más del 95% de las empresas en el Perú son pequeñas. Estos negocios surgen como consecuencia de la subsistencia. Esta situación hace que nuestra estructura empresarial sea débil, provocando que nuestro sistema productivo sea frágil, comparada con otros países desarrollados”, afirmó el decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad Esan, Javier Del Carpio.
Por otro lado, a pesar de los esfuerzos que realizan las instituciones públicas, se puede evidenciar que hay una alta mortalidad de pymes debido a que las personas que lideran las empresas no cuentan con la capacidad de gestión adecuada para manejar un negocio.
“Las pymes son importantes porque representan el 20% del producto bruto interno (PBI) de un país. Por ello, para tener éxito deberíamos enfocarnos en aquellos sectores en los que tenemos fortalezas, como en el caso de las confecciones. Asimismo, entidades como la Superintendencia Nacional de Adunas y Administración Tributaria (Sunat) juegan un rol muy importante en este entorno, ya que podría plantear estrategias dirigidas a aquellas empresas aún no formalizadas para demostrarles los beneficios de estar dentro de la formalidad”, aseveró.
El decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad Esan sostuvo que la mayoría de los países desarrolla políticas que favorecen a la industria de manufactura y en particular a los emprendedores.
“Así, Brasil tiene a Sebrae, una institución pública que se dedica a capacitarlos para que desarrollen empresas con mayor capacidad de gestión. En Chile buscan emprendedores en los países vecinos; captan a los más jóvenes, les ofrecen sueldo por un año con la condición de que constituyan una empresa en su país”, comentó Del Carpio.
Replanteamiento de estrategias
A pesar de lo negativo de la pandemia, ésta ha acelerado la transformación digital de las empresas, por lo que muchos negocios han replanteado sus estrategias.
Ese es el caso de los bodegueros, que ahora utilizan las redes sociales para promocionar sus productos y además ofrecen el servicio de delivery. De igual manera, lo están haciendo otros rubros, que buscan oportunidades para que la economía se reactive.
El especialista manifestó que algunas empresas brindan un soporte al bodeguero para mejorar sus ventas y, siguiendo ese ejemplo, la Sunat debería proponer a los propietarios de los pequeños negocios un sistema para controlar sus ventas con mejores beneficios tributarios y así incentivar la formalidad ya que, según estadísticas, el 50% de las pymes son informales.
Con relación al emporio comercial de Gamarra, otro de los más afectados y que ha tenido una caída enorme en sus ventas, Del Carpio aseguró que se podrían articular los talleres y lograr un nivel de calidad uniforme para abastecer al mercado nacional, con miras a alcanzar un estándar que llegue también a un mercado de exportación.
“Es recomendable comprar más de lo que producimos, así como lo vienen haciendo Alemania, Chile y Argentina, países que realizan campañas para que sus ciudadanos compren productos nacionales, ya que de esa forma generan más trabajo y cierran el circuito”, puntualizó.
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(FIN) NDP/VLA