La vida urbana en Wuhan, alguna vez la ciudad más afectada por el covid-19, ha regresado gradualmente a la normalidad desde que el confinamiento fue suspendido hace un mes.
Luego de tomar el metro temprano por la mañana para ir a un puesto de desayunos a unos siete kilómetros de su casa, Yang Jing engulle un tazón de tallarines con rebanadas de res y se lleva cinco bollos rellenos fritos. "La vida regresa con mi desayuno favorito", mencionó el hombre de veintitantos años.
La calle de 100 metros de longitud que Yang acaba de recorrer está llena de vendedores de desayunos que ofrecen toda clase de alimentos de distintos sabores, una imagen típica de Wuhan, una ciudad exigente con la comida.
El callejón Hubu, una famosa calle de bocadillos que los turistas normalmente marcan en su itinerario, reanudó actividades desde mayo. El aroma de la salsa de sésamo emitido por los emblemáticos tallarines secos picantes de Wuhan volvió a llenar el callejón después de más de 100 días.
De acuerdo con Liu Guoliang, presidente de la Asociación de Industria Alimentaria de Wuhan, de los más de 50,000 restaurantes en la ciudad, el 13.3 % han reanudado el servicio para comer en el lugar y el 45.6 % reiniciaron el servicio para llevar. El número diario de pedidos de entrega de alimentos en la ciudad supera los 100,000.
Poco a poco todo regresa a la normalidad
Por otra parte, el flujo vial en la ciudad ha regresado al mismo nivel que antes de la epidemia y todas las líneas de metro y autobuses han reanudado operaciones.
Un transporte público conveniente ha estimulado la disposición de los ciudadanos a salir. Luego de levantar cuatro tiendas de campaña, Zeng Lingling y su familia disfrutaron de un día de campo a la orilla de un lago.
"Después de mucho tiempo en casa, este es nuestro primer viaje familiar. El cielo azul, el agua clara, las flores y el hermoso paisaje siguen siendo los mismos, pero nuestra mentalidad ha cambiado", afirmó Zeng.
Unos 57,800 estudiantes de último año de 121 escuelas preparatorias y de formación técnica regresaron el miércoles a clases en Wuhan.
A las 7:30 de la mañana, Zong Zheng cargaba una caja de libros mientras caminaba hacia la preparatoria número 17 de Wuhan. "Subí un poco de peso en casa, por lo que me preocupa que mis compañeros no puedan reconocerme. Tendré el primer examen del semestre el viernes y espero que mis calificaciones no bajen demasiado", mencionó.
Chen Shufei, una estudiante de último grado de la Escuela Preparatoria Experimental Wuchang de Hubei, cambió el número de días restantes en el conteo para el examen nacional de ingreso a la universidad en frente del aula de 138 a 62.
Cuando Chen inició las vacaciones de invierno el 20 de enero, la chica de 18 años no esperaba que fueran tan largas. "Estoy emocionada y a la vez nerviosa por estar de vuelta en la escuela. Espero poder adaptarme de nuevo en cuanto sea posible y entrar a la universidad de mis sueños", reflexionó la aspirante a estudiar en la Universidad de Wuhan.
El 20 de mayo, otros 73,000 estudiantes de último año de la escuela secundaria en Wuhan también regresarán a clases para iniciar su nuevo semestre aplazado.
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(FIN) XIN/LIQ/JOT
Publicado: 8/5/2020