El Fondo de Naciones Unidas Para la Infancia (Unicef), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) coincidieron en resaltar que la política en favor de la primera infancia que despliega el Estado Peruano es un referente en la región.
En el marco de un foro especializado en Desarrollo Infantil Temprano, funcionarias de dichos organismos respaldaron la estrategia de gestión territorial “Primero la Infancia” que busca, mediante un trabajo articulado intersectorial, incrementar el acceso de niñas y niños a un paquete de servicios priorizados, desde la gestación hasta los 5 años.
Verónica Silva, senior en Protección Social del BM, destacó que la política de primera infancia que aplica Perú es una de las de mayor calidad en América Latina.
“Con un liderazgo activo del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), la estrategia Primero la Infancia es un hito relevante. Perú es pionero en este tipo de políticas articuladas en favor de la niñez; no hay actores con papeles protagónicos y eso es clave para que la estrategia consiga sus objetivos”, subrayó Silva.
Al referirse al Módulo de Desarrollo Infantil Temprano (DIT), incluido en la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar 2018 que llevó a cabo el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la representante del BM destacó que “en el Perú se ha logrado incorporar un instrumento de medición del desarrollo infantil en las encuestas de hogares. Eso ningún país lo había conseguido antes”.
La mejor apuesta
A su turno, Ana de Mendoza, representante de Unicef en el Perú, también respaldó la estrategia Primero la Infancia e indicó que la inversión en la primera infancia es la mejor apuesta que puede hacer un país.
“Perú tiene una oportunidad histórica irrepetible. Tiene un bono demográfico que no se va a repetir. Tenemos 3 millones de niños menores de 5 años que ahora mismo están ganando neuronas o las están perdiendo, y eso tiene que ser de interés de toda la sociedad”, comentó.
“La política a favor de la primera infancia debe ser realmente fuerte, agresiva y rápida para generar los cambios. Y el sector privado puede contribuir mucho en esto. La inversión en la primera infancia es la mejor que se puede hacer”, agregó De Mendoza.
Apego y afecto
A su turno, Rita Sorio, especialista en la División de Protección Social y Salud del BID, destacó el trabajo que realiza el Perú en el desarrollo integral de los menores de 0 a 3 años, especialmente de las poblaciones pobres y vulnerables.
“El Perú tiene una de las mayores intervenciones de la región para el desarrollo infantil y cuenta con evaluación rigurosa de impacto, como en el programa Cuna Más. Por ejemplo, es central el tema del apego y afecto”, dijo Sorio.
“Ya está probado que es determinante la calidad de la interacción entre el adulto y el niño en el desarrollo infantil. El Perú ha conseguido resultados positivos con el Servicio de Acompañamiento a Familias de Cuna Más en lo concerniente a desarrollo cognitivo, socio emocional y de lenguaje”, resaltó.
Servicios priorizados
Por su parte, la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Ariela Luna, remarcó que la Estrategia de Gestión Territorial Primero la Infancia busca que niñas y niños no solo reciban amor y nutrición, “también un paquete de servicios priorizados desde la gestación, pasando por el control de crecimiento, vacunas e incluso por la educación inicial”.
Remarcó que los alcaldes cumplen un rol fundamental en hacer el seguimiento de la prestación de servicios priorizados a niñas y niños, casa por casa; pero también resaltó el importante papel que tienen los padres y madres para estimular en sus hijos el apego, el juego, la imaginación, la fantasía y lograr que sean felices.
“Invertir en la primera infancia impactará en la competitividad, así como en el desarrollo del país”, puntualizó.
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(FIN) NDP/CCH