El ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, presidió la décima sesión de la primera etapa de trabajo del Centro de Convergencias y Buenas Prácticas Minero-Energéticas (Rimay), cuyos integrantes culminaron la redacción de la “Memoria Viva”, documento que contiene la Visión de la Minería en el Perú al 2030 y que será entregado próximamente al presidente Martín Vizcarra.
Resaltó la importancia de que este foro reúna a todos los actores involucrados en la
actividad minera y destacó que, a los largo de las diversas sesiones de trabajo, se ha demostrado que “las coincidencias pueden superar a las diferencias” cuando el gran objetivo es el desarrollo del país.
“Al final de un proceso interesante de varios meses de trabajo nos encontramos con varias coincidencias que estamos plasmando en un documento, una propuesta que es un hito que hay que resaltar. Diferencias siempre existirán, pero este espacio promueve que las coincidencias superen a las diferencias porque es lo que necesita el país”, comentó.
Francisco Ísmodes remarcó que
Rimay fue una iniciativa muy bien acogida e interiorizada por el Jefe de Estado y por diversos ministros de Estado.
“Rimay no debe quedar como un espacio público, debe ser una iniciativa impulsada también por el ámbito privado. Es la única manera de garantizar que este esfuerzo se mantenga por mucho tiempo. Esa una iniciativa que ha llegado al sector privado con una visión de país; un espacio en donde se promueven las buenas prácticas, el desarrollo productivo; también donde se comparte innovación y tecnología”, dijo.
Entre los distintos aspectos que abarca esta
Visión de la Minería al 2030, se destaca que esta actividad debe ser inclusiva y ambientalmente sostenible, porque uno de sus objetivos es promover el desarrollo integral del país, especialmente de los territorios donde se desarrollan los proyectos, en los que se debe operar con absoluta responsabilidad ambiental, velando también por la salud de las personas.
El ministro adelantó que esta iniciativa también será promovida en las regiones, sobre todo en aquellas donde se desarrollan proyectos minero-energéticos “para que se sientan parte de este avance y que son escuchadas”.
Plataforma de diálogo
Cabe precisar que el Centro de Convergencia y Buenas Prácticas Minero-Energéticas (Rimay) se creó en agosto de 2018, atendiendo a la necesidad de contar con una plataforma de diálogo multiactor y de discusión técnica para arribar a consensos en busca de un aprovechamiento sostenible de los recursos mineros energéticos en favor del desarrollo del país.
Durante sus diez reuniones, el grupo de trabajo ha analizado diversos temas del sector y ha insistido en la imperiosa necesidad que los recursos que genera esta actividad, como el canon, sean bien invertidos por las autoridades regionales y locales para cerrar las brechas sociales en el país, otorgando una mejor calidad de vida a los ciudadanos.
En esta décima sesión, desarrollada en la Escuela de Postgrado Gerens, también participó el viceministro de Minas, Miguel Incháustegui, y diversos representantes del sector público, privado, la sociedad civil, el ámbito académico, entre otros.
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(FIN) CNA
Publicado: 30/1/2019