Este incremento significativo responde en gran medida a la puesta en funcionamiento, desde marzo de 2017, del
servicio de telecabinas, que permite un importante ahorro de tiempo en el acceso al complejo arqueológico desde la localidad de Tingo, que antes se realizaba a pie en aproximadamente tres horas por una trocha de 32 kilómetros, a solo 20 minutos mediante este moderno sistema de transporte.
La investigación de Promperú indicó también que, del total de visitantes, el 83% son peruanos. Asimismo, la afluencia de visitantes nacionales mostró un crecimiento de 71% anual desde el año 2015, en tanto que la de turistas extranjeros aumentó en 56% desde el mismo año.
Kuélap
La
ciudadela fortificada de Kuélap, construida entre los siglos XI y XIV por la población de la cultura chachapoya, está ubicada en la provincia de Luya, en la cima del cerro Barreta y a 3,000 metros sobre el nivel del mar. La plataforma se extiende a lo largo de casi 600 metros, con orientación sur a norte y tiene como perímetro una muralla que en algunos puntos alcanza 19 metros de altura.
Sus colosales murallas y su compleja arquitectura interior son evidencias de su función como un conjunto monumental bien organizado, que incluye recintos de índole administrativa, religiosa, espacios ceremoniales y de residencia permanente.
Acceso principal
La entrada principal atestigua su uso para personajes de alto estatus, no solamente por su forma y detalles arquitectónicos, sino también por la ubicación de numerosos bloques de piedra en su construcción que fueron ornamentados con diversos símbolos de tipo religioso que incluyen rostros y animales míticos, serpientes y símbolos de profundo contenido religioso.
En este acceso se han mantenido los testimonios del proceso de crecimiento del sitio, incluyendo grandes capas de relleno que permitieron de manera sucesiva la extensión del acceso, tanto en altura como su crecimiento hacia el interior de
Kuélap.
Templo Mayor
Es uno de los centros sagrados de mayor importancia para
Kuélap. Este edificio, en la forma de un cono truncado invertido, tiene 13.5 metros de diámetro en su parte superior, en la cual se han registrado numerosas evidencias de ofrendas diversas en rituales complejos que incluyó el colocar huesos humanos dentro del recipiente interior, que se convirtió así en un gran osario.
Plataforma circular
Ubicada inmediatamente sobre la muralla sur del sitio, tuvo una función íntimamente vinculada con el
Templo Mayor de Kuélap. En esta plataforma debió residir el personaje que tuvo bajo su responsabilidad el funcionamiento del templo. En el centro de esta plataforma hubo un osario semejante al que se registró en la parte superior y central del Templo Mayor.
Pueblo Alto
El Pueblo Alto se ubica en la parte norte y oeste del sitio y tiene una muralla que lo delimita y separa del resto del sitio arqueológico. Tiene tres sectores bien definidos, a los cuales se accede por dos lugares, uno que permite ingresar al sector norte y central y el otro que permite el acceso solamente al sector sur, de carácter básicamente residencial.
Sector Central
Según las investigaciones, este sector debió cumplir una función pública durante los últimos momentos de ocupación de
Kuélap. Por esta razón, solamente cuenta con tres estructuras de formas cuadradas y rectangulares, de época inca, que se superponen a estructuras circulares más antiguas.
En el extremo sur de este sector se ubica una estructura cuadrangular muy destruida, que contenía numerosos entierros humanos primarios y secundarios. Este edificio debió tener un techo a dos o cuatro aguas. Debajo de ella hay evidencias de edificios más antiguos.
El Torreón
Edificio sólido de tipo ceremonial ubicado en el extremo norte del complejo arqueológico, forma parte del sector norte del Pueblo Alto y colinda con un abismo inaccesible hacia el lado oeste. En la parte superior se encontraron centenares de piedras de naturaleza caliza.
Telecabinas
El sistema de
telecabinas Kuélap permite a los usuarios vivir una experiencia única apreciando los impresionantes paisajes que le ofrece el recorrido desde la estación de embarque hasta la fortaleza y viceversa, suspendidos a una altura de 670 metros. La tarifa de traslado ida y vuelta es de 20 soles.
Desde su puesta en servicio, en marzo de 2017 hasta la fecha, este medio de transporte ha brindado atención a miles de turistas y apunta a convertirse en el segundo destino más visitado en el Perú después de Machu Picchu.
(FIN) LZD/MAO