Los sectores ligados a las exportaciones, como la minería y la agroindustria, serían los que tengan un mejor desempeño en el presente año, señaló el vicepresidente del Grupo Moody’s Investors Service, Jaime Reusche.
“Seguimos con la expectativa de que los sectores relacionados a las exportaciones, como el minero y la agroindustria, sigan siendo los rubros que mejor comportamiento tengan en este año. Mientras que otros sectores, tipo el de comercio minorista tengan un desempeño más moderado”, comentó al Diario Oficial El Peruano.
“Esperaríamos que el sector Construcción tenga un desempeño más bajo por una dinámica de desaceleración de la inversión pública, y esto es normal cada vez que hay nuevas autoridades que asumen los gobiernos regionales y locales, pues ellos ejecutan dos terceras partes de la inversión pública, lo cual está ligado al desempeño de la Construcción, aunque puede que todavía haya algo de movimiento en proyectos inmobiliarios”, agregó.
Jaime Reusche manifestó que Moody’s está proyectando un crecimiento de 2.3 % de la economía peruana para este año, y que el 2022 habría cerrado con una expansión de 2.6 %.
“Lo proyectado obedece, principalmente, a la desaceleración de la economía global, pero también considera algunos riesgos a la baja, dependiendo de cómo reaccione la inversión privada y la confianza empresarial ante todo el tumulto político que tuvimos a finales del año pasado”, dijo.
“Para este año nuestra expectativa es que la inversión privada se mantenga nula, sin cambios, lo cual es algo positivo, considerando lo que veíamos hacia finales del 2022, es decir, observábamos que la inversión privada se contraería en el presente año, sobre todo cuando vimos el tumulto político en diciembre último”, añadió.
El analista de Moody’s enfatizó que las protestas tuvieron un impacto más directo sobre el desarrollo de la actividad económica, porque imposibilitan el movimiento y el tráfico de personas, servicios y bienes.
“Creemos que el ruido político le resta potencial de crecimiento a la economía, tiene un efecto más indirecto, porque golpea las expectativas del sector privado y esto le quita dinamismo a la inversión privada, el cual es uno de los motores más importantes de la economía peruana”, afirmó.
Jaime Reusche consideró que la entrega de bonos a la población vulnerable es admisible mientras los ingresos fiscales sigan creciendo de manera robusta, pero es una medida de corto plazo que ayuda a complementar el impulso de la inversión pública, aunque no debería recurrirse muy frecuentemente.
“La utilización de los bonos debería estar llegando a su fin porque este año vemos un panorama más complicado para los ingresos fiscales”, refirió.
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(FIN) DOP/CNA