Del 28 de agosto al 1 de setiembre, Lima se convertirá en la sede del Campeonato Mundial Junior de Natación Artística 2024, una bella competencia que reunirá a más de 700 deportistas, despertando en más de uno las ganas de ser también un experto en natación, deporte que puede practicarse todo el año, incluso en invierno. ¿Desde qué edad?
La natación es uno de los deportes más completos porque activa y ejercita todos los músculos del cuerpo; sin embargo, para obtener todos los beneficios de esta disciplina, es importante practicarlo no solo en verano sino todo el año y, mientras más temprano sea el inicio, mucho mejor para el desarrollo psicomotor del niño.
¿Cuál es la edad más recomendable para iniciar al niño en la natación? El excampeón sudamericano, bolivariano y nacional de natación Ernesto Domenack indicó que es a partir de los 6 meses de nacido porque el cuerpo del bebé se encuentra mucho más maduro para iniciarlo en la práctica acuática.
“Nosotros recomendamos que a partir de los 6 meses en adelante se puede meter al niño a la piscina porque el cuerpo del bebé se encuentra, de alguna manera, un poco más fuerte. En mi experiencia, a mis dos hijos los metí muy pequeñitos a la piscina, más o menos a los 4 meses y resultaron buenos nadadores de competencia”, expresó en Salud y Bienestar.
Practicar este deporte desde pequeños favorece el sistema cardiovascular y respiratorio, por lo que los padres de familia no deberían tener miedo de llevar a sus hijos desde bebés, siempre y cuando estos lugares cumplan con todas las medidas de salubridad y agua temperada.
Dentro de su experiencia como nadador profesional, Domenack manifestó que la natación favorece la salud de los niños que sufren de asma porque ejercitan sus pulmones al realizar este deporte que moviliza todo el cuerpo. Sin embargo, recalcó que la natación no solo ofrece beneficios físicos sino también emocionales puesto que incrementa la autoconfianza en el infante o adulto.
Según un estudio publicado en el National Center for Biotechnology Information (NCBI), la natación reduce los síntomas de ansiedad y depresión porque se liberan endorfinas en el cerebro capaces de regular los estados de ánimo de la persona.
Rehabilitación
La natación, mencionó, también ayuda a la rehabilitación de las personas que han sufrido de covid-19 y quedaron con alguna secuela pulmonar o muscular porque, a través de los ejercicios bajo el agua, el cuerpo puede recuperar paulatinamente las funciones perdidas por la enfermedad.
“Nadar hace que funcione una mayor cantidad de músculos y que los pulmones empiecen a trabajar más dentro de una atmosfera y presión distinta como es la piscina. Mi academia de natación ha ayudado mucho en la rehabilitación de personas que han sufrido de covid-19 y que han podido recuperar sus funciones pulmonares y musculares”, subrayó.
Finalmente, señaló que cualquier tipo de deporte debe practicarse durante todo el año y que el clima no debería ser obstáculo para ejercitar el cuerpo porque lo más importante es tener una buena calidad de vida que nos permita enfrentar mejor las diversas enfermedades.
“Considero que el deporte tiene que ser practicado por cualquier persona para tener una mejor calidad de vida, sea el deporte que fuese. Además, hacer deportes nos deja en un óptimo estado mental”, aseveró.