Este problema de salud, que afecta entre el 5% y 10% de la población en el mundo, se presenta más en hombres que mujeres y se hace evidente con actitudes de hiperactividad, impulsividad e inatención, es decir, la persona no puede concentrarse ni trabajar sin supervisión, cambia de una actividad inconclusa a otra, requiere mayor reorientación.
Tampoco puede quedarse sentado o quieto por mucho tiempo, habla demasiado, asimismo tiene dificultad para esperar su turno en un juego o en la cola, además tiene conductas temerarias y riesgosas para su edad.
Cuando no se recibe una atención integral y precoz, puede haber mayores dificultades como exclusión social, educativa o laboral; en menores, deserción escolar antes de los 16 años.
En ese sentido, Minsa cuenta con 154 Centros de Salud Mental Comunitarios (CSMC) a nivel nacional con servicios de psiquiatría, psicología, terapia de lenguaje, ocupacional entre otros, necesarios para brindar la atención integral requerida y contribuir a la mejora de la calidad de vida de estas personas.
Las intervenciones se brindan de acuerdo con las necesidades de cada persona. La terapia psicoterapéutica individual y familiar, y la medicación son parte de las consideraciones en el plan de intervención individual.
Es fundamental también el trabajo en el ámbito escolar y la sensibilización en la comunidad para evitar cualquier tipo de exclusión o discriminación, dado que según el estudio Epidemiológico de Salud Mental en niños y adolescentes de Lima Metropolitana y Callao 2007, realizado por el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado, el TDAH cuenta con una prevalencia de vida del 9.5 %.
Cabe resaltar que el Ministerio de Salud, mediante Resolución Ministerial 434-2020, el último 27 de junio, resolvió conformar el grupo de Trabajo Multisectorial con el objeto de elaborar el Plan nacional para las personas con TDAH en el marco de la Ley Nº 30956, Ley de protección de las personas con TDAH.
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