La milagrosa imagen del Señor de Los Temblores, patrón jurado de Cusco, recorre el centro histórico de esta ciudad acompañada de miles de cusqueños y turistas nacionales y extranjeros, como parte de las actividades, por Lunes Santo, de esta Semana Santa.
La tradicional procesión comenzó pasada las 14:00 horas de hoy luego de una homilía presidida por monseñor Richard Alarcón Urrutia, arzobispo de Cusco, en el Basílica Catedral, ante la masiva asistencia de autoridades locales y fieles católicos.
Antes del despliegue, al representante de la iglesia católica en esta región, recordó la importancia de la Semana Santa, en la que la Cruz es el más grande gesto de fidelidad, ante la cual estos días debe haber arrepentimiento y conversión.
“Es una oportunidad para confesarnos, Jesús es la misericordia él sale a nuestro encuentro y nunca será tarde para él. Hagamos un compromiso de amarnos más allá de las diferencia, digámosle no al odio, al rencor, sigamos el ejemplo de Jesús siendo buenos samaritanos”, aseveró.
Posteriormente el fervoroso acto, bajo un clima radiante, el coro de Las Chayñas, mujeres de canto religioso agudo en quechua, oraciones, comenzó por el perímetro de la Plaza de Armas, seguido de autoridades locales como el gobernador regional, Edwin Licona; y el alcalde de Cusco, Carlos Moscoso.
La Policía Nacional, brinda la seguridad y el orden en esta procesión, que cada vez une más cusqueños y turistas, la efigie recorre las calles Plateros, Santa Teresa, la iglesia de Santa Teresa (hubo una breve estadía), calle Siete Cuartones, Teatro, Granada, plaza San Francisco, calle Marqués y en unos instantes más ingresará a la plaza Espinar y accederá por cierto tiempo a la iglesia de La Merced y al retirarse será por la calle Mantas y finalmente la Plaza Mayor a donde se estima que a las 20 horas dará su bendición.
Ante la masiva cantidad de gente que se registra, las autoridades vieron por oportuno la instalación de dos pantallas gigantes por los que se transmite en vivo el trayecto de la imagen.
La imagen que se adora y que sus fieles suelen arrojarle ñucchu, flor de dulce néctar, décadas atrás se pensó que fue donada por el Rey Carlos V, sin embargo de acuerdo a estudios científicos se demostró que fue esculpida en Cusco, bajo rasgos similares a la gente de esta región.
El nombre que se le atribuyó de Señor de Los Temblores y Tayatacha de Los Temblores, es a raíz de un milagro en marzo de 1950, cuando esta ciudad era asolada por un terremoto, la gente de entonces sacó la efigie de la Catedral y prodigiosamente todo calmó.
Para los cusqueños es de orgullo religioso sacar al Señor de Los Temblores siempre en esta fecha y bajo el mismo recorrido, muchos le atribuyen milagros, siempre y cuando la fe sea profunda.
(FIN) PHS/MAO
Publicado: 21/3/2016