En marzo de 2020, el covid-19 llegó a nuestro país para cambiarlo todo, y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos no fue ajena a este cambio, siendo una de las primeras instituciones en formar parte de reuniones clave con representantes del sector salud y de los gobiernos locales y regionales para planificar las primeras acciones en la lucha contra el nuevo virus.
La pandemia trajo consigo nuevos retos para los docentes investigadores de San Marcos, quienes presentaron una serie de propuestas, muchas de las cuales resultaron ganadoras en concursos promovidos por las sociedades gubernamentales de ciencia, tecnología e investigación.
Entre estas iniciativas destacaron los equipos de protección personal y gadgets tecnológicos con el fin de evitar la exposición al virus; respiradores quirúrgicos tomando como base la nanotecnología; equipos especiales para reducir los contagios en la atención de otras enfermedades; y cabinas de bioseguridad para impedir la transmisión en nuestro valioso personal de salud.
Solidaridad en marcha
En esta férrea lucha, la UNMSM ha prestado un terreno de su propiedad en San Juan de Lurigancho para la construcción de una Villa EsSalud. Este hospital temporal cuenta con una capacidad de 200 camas para pacientes leves y moderados, y 24 camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Así, también, la Unidad de Ensayos Clínicos de San Marcos y la Unidad de Ensayos Clínicos del Policlínico del Instituto de Medicina Tropical Daniel Alcides Carrión, en la ciudad universitaria de la Decana de América, fueron consideradas centros de investigación en el país para los ensayos clínicos de candidatas a vacuna contra el covid-19.
Ubicada en la Clínica Universitaria, y tras su adecuación para la importante labor de investigación, la Unidad de Ensayos Clínicos se convirtió en sede social para los ensayos de la vacuna Sinopharm; mientras que la Unidad de Ensayos Clínicos del Instituto de Medicina Tropical conforma la red de investigación peruana para los ensayos clínicos de la vacuna de la compañía farmacéutica de Johnson & Johnson.
El gran reto de la virtualización
Con el inicio inminente de las clases virtuales debido a la expansión del covid-19, el Vicerrectorado Académico de Pregrado (VRAP) organizó jornadas de capacitación docente en el manejo de las plataformas más utilizadas en clases online, lo cual permitió a nuestros catedráticos acceder a nuevas tecnologías para el desarrollo de sus clases.
La Oficina de Educación Virtual, por su parte, también organizó jornadas de capacitación para estudiantes y docentes. Fueron talleres semanales dictados por especialistas de la UNMSM en el uso de las nuevas tecnologías.
La virtualidad dio paso a la realización del primer examen de admisión a través de una plataforma digital. Este examen permitió la participación de jóvenes de todas partes del país y abrió posibilidades a futuro de la organización de este tipo de exámenes en las universidades nacionales.
Atención a sanmarquinos
San Marcos, consciente de que en sus claustros tiene alumnos talentosos de escasos recursos económicos, entregó, a través de las facultades, tabletas, chips y módems a quienes que necesitaban estos equipos para participar en las clases virtuales.
Este proceso de virtualización vio sus frutos con la emisión del primer diploma de título profesional digital emitido por una universidad pública en plena pandemia del covid-19. Por la urgencia que el caso requería, los primeros diplomas fueron para egresados de la Facultad de Medicina San Fernando, quienes debían sumarse a la lucha contra el nuevo coronavirus.
En la actualidad, los estudiantes pueden gestionar sus grados académicos vía las plataformas virtuales de trámites de la UNMSM. También, la comunidad en general puede realizar procesos administrativos y consultas en las mesas de parte virtuales.
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