Más allá de imponer sanciones disciplinarias, los jefes de la Autoridad Nacional de Control (ANC) del Poder Judicial (PJ) y el Ministerio Público (MP) deberán identificar y construir mapas de riesgo en sus respectivas instituciones con el fin de tomar medidas preventivas y evitar actos de corrupción, recordó la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
La JNJ puso en marcha los concursos públicos para elegir a estas dos nuevas figuras de control, que reemplazarán a la actual Ocma y FSCI el próximo año. Ambos contarán con funciones que, sumadas a la autonomía administrativa y económica con que trabajarán respecto del PJ y el MP, contribuirán a reformar el sistema de justicia.
Por ejemplo, deberán ejecutar estrategias de prevención, visitas e inspecciones a los órganos jurisdiccionales y/o despachos fiscales de todo el país; supervisar que los jueces supernumerarios sean designados por concurso público; identificar mapas de riesgo; detectar posibles conflictos de interés en los magistrados de todos los niveles; crear el expediente electrónico de control; y podrán intercambiar información y hacer investigaciones conjuntas con la UIF y la Policía Nacional.
Asimismo, los jefes de la Autoridad Nacional de Control (ANC) del PJ y el MP contarán con los llamados jueces y fiscales de control, una nueva especialidad creada exclusivamente para ejercer el control funcional de los magistrados.
En definitiva, los próximos jefes de la ANC contarán con las competencias y las herramientas necesarias para sancionar las faltas disciplinarias, pero también para prevenirlas. La convocatoria para postular está abierta hasta el 3 de diciembre y, según las bases, los ganadores jurarán en abril del 2022.