Se trata de variedades que forman parte de la colección nacional de 413 accesiones (muestras genéticas) de ajíes que se conservan en el Banco de Germoplasma del INIA, con la mayor diversidad en el mundo.
“Los ajíes los analizamos en campos experimentales, invernaderos y jaulas de exclusión”, precisó Mabel Marcelo, especialista de recursos genéticos del INIA.
Explicaron que, entre sus características, estos ajíes reúnen altas concentraciones de antioxidantes, picor y aroma, convirtiéndolos en los favoritos de los chefs, ya que mejoran la calidad y el sabor de nuestra diversidad gastronómica en el Perú y el mundo.
Además, poseen vitaminas A, C y B1, lo que los hace adecuados para combatir enfermedades como la anemia, cáncer, cardiovasculares, hipertensión, ocular, diabetes, entre otras. Asimismo, son ideales para la producción de cremas antibacterianas y para combatir el exceso de grasas.
Entre los ajíes que más destacan por su alta calidad, figuran aquellos conocidos como Charapita, Arnaucho, Ayucllo y Challuaruro que son oriundos de las regiones Pucallpa, Lima y Piura.
Marcelo afirmó que estos tipos de ajíes constituyen un material importante para el desarrollo de trabajos de mejoramiento genético.
En el marco del
Día de los Ajíes Peruanos, promovido por el Minagri, el INIA realizó el taller de prueba culinaria denominado “Gastronomía en base al valor agregado del ají y rocoto de la Colección Nacional de Capsicum del INIA”, en las instalaciones de su
Estación Experimental Donoso, en Huaral, con participación de chefs del norte chico que presentaron una diversidad de platos elaborados en base a
ají y rocoto.
(FIN) NDP/LZD