Cada año se registran en Perú unos 15,000 casos de niños que sufren quemaduras de diferentes grados, principalmente a causa de líquidos calientes, informaron voceros del Hospital del Niño de Breña.
El médico cirujano del nosocomio Víctor Raúl Rodríguez Vilca informó durante el programa Salud y Bienestar que transmite Andina Canal Online que los menores llegan con quemaduras en distinto nivel de gravedad. El 60% proviene de Lima.
Los afectados por
quemaduras graves son alrededor de 130 al año, comentó el médico cirujano. Son casos dramáticos, con secuelas, pues son pequeños que cayeron en una olla o en un recipiente con agua hirviendo.
Según Rodríguez Vilca, existe la creencia de que el agua caliente se enfría cuando la olla es colocada en el piso. Pero los adultos -anotó- no toman en cuenta que así ponen en peligro la vida de los niños, quienes sufren quemaduras de tercer grado.
Agua fría
El galeno recomendó enfriar la superficie del cuerpo que sufrió quemaduras con agua del caño durante 15 a 20 minutos para evitar que profundice la herida. De esta manera se reducirá el impacto, las secuelas y por ende las cicatrices.
“El cuerpo tiende a concentrar energía; por eso la parte que se expuso al calor debe recibir agua fría por medio de paños o directamente del caño para que disipe el calor. Pasado ese tiempo, un indicador del efecto de la medida es la disminución del dolor”, comentó el especialista del
Hospital del Niño.
Así una quemadura de segundo grado a la que le cae un chorro de agua fría puede hacerse más superficial, indicó Rodríguez Vilca. Inclusive, añadió, si se tiene alguna prenda de vestir en la zona quemada, hay que echar el agua fría sobre ella de todas maneras hasta que baje el dolor.
Más en Andina:
(FIN) SMS/RRC
Publicado: 11/7/2019