El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) señalò hoy que sigue promoviendo las operaciones de transporte marítimo de cabotaje de puerto a puerto para consolidar las rutas hacia el norte y sur del país.
Desde que se realizó la primera operación de cabotaje marítimo, en diciembre de 2019, hasta la actualidad se han trasladado 700 toneladas de alambre galvanizado, abarrotes y alimento para peces, en 34 contenedores, para abastecer a las regiones de Piura, Arequipa e Ilo (Moquegua).
Según el reporte de la Dirección de Políticas y Normas de Transportes Acuático del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en lo que va del año se han realizado diez trayectos desde el puerto del Callao a diferentes terminales del país: Siete a Matarani, en Arequipa; dos a Paita, en Piura; y uno a Ilo, en Moquegua.
Mensualmente, hay disponibilidad de frecuencia de naves para realizar tres cabotajes marítimos: dos a Ilo y uno a Matarani, con el fin de reactivar la economía y posicionar las exportaciones peruanas hacia Bolivia desde el Callao. Cabe anotar que en estas operaciones intervienen más agentes de la cadena logística del cabotaje, lo que contribuye a fortalecer la competitividad nacional.
Rumbo al sur
El último traslado marítimo partió el pasado 11 de agosto, rumbo a Matarani, en Arequipa. La operación estuvo a cargo de la embarcación Cerinthus. Se trasladó tres contenedores de la empresa Supermercados Peruanos con productos de aceite y detergente que servirán para el abastecimiento del sur del país.
El Director General de Políticas y Regulación en Transporte Multimodal del MTC, Fernando Cerna, señaló que “el sector seguirá fomentando el cabotaje marítimo como alternativa de transporte, debido a que es seguro y constituye un sistema transparente, saludable y medioambientalmente viable”.
En todos estos viajes, se ha trasladado diferentes tipos de mercancía que anteriormente era llevada a sus destinos por vía terrestre generando sobrecostos. Esta modalidad fomenta el desarrollo del transporte multimodal, disminuye la congestión en las carreteras, mejora la seguridad vial y ayuda al cuidado del medio ambiente.
Estos viajes marítimos se realizan cumpliendo todos los protocolos sanitarios para evitar la propagación del covid-19.