Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de cada ocho personas en el mundo sufre algún problema de salud mental. Durante la pandemia ocasionada por el covid-19, el miedo, el aislamiento, la preocupación y el estrés fueron detonantes para trastornos como la ansiedad y la depresión. En este escenario, el ambiente laboral desempeña un rol fundamental, pues es donde las personas pasan alrededor de un tercio de sus días.
“La salud mental sigue siendo un tabú en la mayoría de las organizaciones. Cuando un colaborador es sometido al estrés prolongado en su trabajo pone en riesgo su bienestar emocional. Por eso, desde los departamentos de Recursos Humanos, se deben promover la conciliación, el establecimiento de descansos, el buen clima laboral y los refuerzos positivos”, sostuvo el gerente de Gestión y Desarrollo Humano del Grupo Crosland, Giancarlo Ameghino.
Los problemas de salud mental a nivel laboral suelen asociarse al desgaste profesional, ambientes de intimidación y tensión, así como políticas inadecuadas de protección al personal. Promover el bienestar en el trabajo ayudará a reducir el absentismo y aumentará la productividad.
Por eso, el especialista de Grupo Crosland detalla cuatro estrategias que las empresas deben considerar para impulsar la salud mental de sus trabajadores.
Crear un clima de apoyo. Se deben buscar diseñar espacios seguros y libres de prejuicios, donde los colaboradores puedan compartir sus experiencias y malestares. “En nuestro caso, cada 15 días, nuestro gerente general desayuna o almuerza con grupos pequeños de colaboradores, para que ellos puedan transmitirle sus inquietudes”, señala Ameghino.
Concientizar al personal. Es importante crear programas de educación, donde se hable de los síntomas de los trastornos de salud mental y de las herramientas de diagnóstico. Además, se debe implementar una cultura orientada al bienestar de los profesionales.
Brindar apoyo psicológico. Es clave brindar la ayuda especializada a los colaboradores que lo necesitan, sobre todo, aquellos que padecen síntomas de ansiedad, depresión y estrés.
Espacios de desconexión. El trabajo híbrido se ha vuelto frecuente. Pero, no solo es importante que se respeten los horarios de inicio y final de la jornada, también es imprescindible que se destine tiempo a generar vínculos de compañerismo.
“Durante la pandemia, destinamos un momento de la semana para que los colaboradores se conecten de manera virtual, pero no para hablar de trabajo, sino de temas personales. Además, una vez al mes desarrollamos nuestras olimpiadas internas en formato híbrido, para darnos un respiro del trabajo”, refirió.
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(FIN) NDP/VLA/JJN