Acoso escolar puede generar depresión, ansiedad y abuso de sustancias en menores

Profesionales del Minsa advierten que este problema deja secuelas en la salud mental

Los casos de agresión como acoso escolar, maltrato físico o psicológico tienen efectos negativos en la salud física, emocional y en el rendimiento académico.

21:45 | Lima, jun. 12.

El Ministerio de Salud (Minsa) alertó sobre los severos efectos del acoso escolar (bullying) en la salud mental de niñas, niños y adolescentes y los profesionales de la Dirección de Salud Mental enfatizaron la necesidad de una detección temprana, intervención efectiva y el fortalecimiento de entornos protectores.

La directora de la Dirección de Salud Mental, July Caballero Peralta, destacó que la Ley n.° 29719 promueve la convivencia sin violencia en las instituciones educativas, incluyendo actos de hostigamiento e intimidación.

"El acoso tiene consecuencias significativas para la salud física y mental de las víctimas, deteriorando su rendimiento académico y sus relaciones, y puede desencadenar depresión y ansiedad que, sin intervención, aumentan el riesgo de abuso de sustancias y otras complicaciones", afirmó.

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El médico psiquiatra de niños y adolescentes del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) Breña, Loy Rengifo Guevara, definió el acoso escolar como una “acción deliberada que ejerce una persona o un grupo de personas hacia un niño o un adolescente en el ámbito escolar con la intención de hacer daño”.

Este daño puede manifestarse verbalmente (insultos, descripciones negativas), físicamente (golpes), socialmente (aislamiento, gestos despectivos) e incluso extenderse al ciberacoso (uso de imágenes o comentarios denigrantes en plataformas como Instagram o WhatsApp).

Señales de alerta

El especialista alertó sobre las señales tempranas que pueden indicar que un niño es víctima de acoso: “Rechazo a ir al colegio, síntomas físicos como dolor de cabeza o estómago, bajo rendimiento académico, insomnio, cambios bruscos de humor, irritabilidad, llantos sin motivo aparente, aislamiento o uso excesivo de videojuegos o ingesta de alimentos”.

A corto plazo, el acoso genera estrés, ansiedad desproporcionada que puede derivar en trastornos de ansiedad o depresión, e incluso trastorno de estrés postraumático. A largo plazo, se observan conductas autocríticas, autolesiones e ideación suicida, y el riesgo de caer en el consumo de sustancias o conductas de riesgo.

Para apoyar a los hijos que sufren acoso escolar, la Dra. Caballero recomendó a los padres aprovechar cada espacio para la comunicación fluida y empática.

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“La comunicación constante con el hijo y los integrantes de la comunidad educativa (profesores, compañeros) es vital para darles un factor de protección y permitirles manifestar cualquier situación difícil”, enfatizó.

El Minsa reconoce el acoso escolar como un factor de riesgo para problemas de salud mental y trabaja activamente en la promoción de entornos escolares seguros y en la atención integral a las víctimas a través de su red de servicios.

Para orientación y consejería, la población puede comunicarse a la Línea 113, opción 5, las 24 horas del día.

El Perú cuenta con 292 Centros de Salud Mental Comunitarias (CSMC) que brindan atención especializada, y 1764 establecimientos de salud del primer nivel de atención que disponen de servicios de salud mental.

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