Por Luis IparraguirreCuatro goles fueron los que Brasil le encajó a Perú en Brasilia y que mantienen a los de Fossati agazapados en el penúltimo lugar de la tabla, gracias a la derrota de Chile frente a Colombia en Barranquilla; un resultado justo por lo que se vio en la cancha, pero que nos sigue alejando del sueño mundialista.
En un partido que estuvo marcado por las esperanzas de romper esa mala racha histórica de la blanquirroja en tierras brasileñas, los dirigidos por Jorge Fossati no pudieron alargar la felicidad de ganarle a Uruguay en casa.
Carlos Zambrano, quien fuera uno de los mejores jugadores días atrás frente a los uruguayos y que, gracias a su generoso despliegue en la marca, Perú pudo mantener su marcador en cero, obsequió a los brasileños una falta y una mano (ambas innecesarias) dentro del área de Pedro Gallese.
Hasta el primer gol, Perú planteó una estrategia inteligente basándose en la marca zonal y una disciplina militar bastante generosa para frenar el avance brasileño, sacrificando a un Bryan Reyna quien, solitario, poco o nada pudo hacer para siquiera hacer sudar a los defensas contrarios.
El factor Zambrano
Luego, a los 38 minutos, como si el VAR no existiera, Carlos Zambrano, el León, el Kaiser, el defensa estrella de Alianza Lima y nuestro segundo capitán, empujó el balón con la mano dentro del área y sorprendió el tiempo que le demandó al árbitro uruguayo, Esteban Ostojich, en cobrar penal por una falta tan clara.
Luego, como una calca de irresponsabilidad tantas veces vista en el ex Boca Juniors, Zambrano comete otro error: rodillazo al atacante brasileño cuando la pelota ya no representaba un peligro mayor.
Nuevamente Raphinha marcó el gol que terminó por desmoralizar a la selección peruana quienes, aún zamaqueados del sueño de romper una mala racha histórica de no poder ganarle a Brasil en su casa, Andreas Pereira sorprende con un golazo de tijera a los 71 y, cuatro minutos después, un furibundo remate de Luiz Rosa da Silva sentencia una dolorosa goleada.
Un futuro incierto
La victoria peruana frente a Uruguay abrió un espejismo en el que se veía una imagen alentadora de, quizá, una remontada peruana, digna de épocas mejores, inexistentes, en el que ganábamos a un equipo que parece insuperable cuando juega de local.
Lo cierto es que estamos penúltimos. Lo cierto es que, gracias a la goleada de Colombia frente a Chile, no volvimos a besar el fondo de la tabla, como lo hemos hecho en casi todo el año. Lo cierto es que seguimos sin encontrarnos.
En la siguiente fecha doble Perú se enfrentará a Chile de local, un encuentro de coleros en el que Gareca (si continúa) y sus exdirigidos se verán la cara en el Estadio Nacional; y, luego, estaremos frente a frente con el campeón del mundo en Buenos Aires: Messi y sus amigos. Nada fácil para los de Fossati, pero nosotros los peruanos, como siempre, confiaremos en la Divina Providencia.
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Publicado: 15/10/2024