El presidente Martín Vizcarra sostuvo hoy que los peruanos quieren dejar atrás esa realidad donde los acuerdos se toman entre cuatro paredes y a espaldas del pueblo, y enfatizó que la construcción de una democracia sólida pasa por fortalecer las instituciones y no por manipular ni capturarlas con fines subalternos.
Según advirtió el mandatario, los acuerdos entre cuatro paredes muchas veces sirven a unos pocos para buscar impunidad, blindar y defender privilegios que perjudican a los ciudadanos y detienen el avance del país.
La construcción de una democracia sólida, legítima y representativa, subrayó Vizcarra, pasa por fortalecer las instituciones y “no por manipular ni capturarlas con fines subalternos”.
“Las instituciones del Estado son de todos, no de algunos grupos por más representación política que tengan. Los miembros de las instituciones deben responder al interés del país, no deben ser producto de negociaciones de cuotas de poder”, señaló.
Para el mandatario, los mecanismos, prácticas y vicios que pervirtieron las instituciones deben quedar prohibidas porque le hacen daño al sistema democrático.
Instituciones confiables
“El Perú requiere más que nunca tener instituciones autónomas, independientes y sobre todo confiables. Esa es la línea divisoria que hemos trazado con responsabilidad y respeto irrestricto a la Constitución, frente a la cual no puede haber retroceso”, añadió.
Vizcarra ratificó que el compromiso del Gobierno con el país es firme y así será hasta el último día de su gestión.
En otro momento, dijo que hoy el Perú es una nación que está redefiniendo su futuro, y recordó que las amenazas que enfrenta el país no son las mismas que al inicio de la república.
“La soberanía e integridad territorial están garantizadas, pero arrastramos un flagelo del pasado que pretende impedir nuestro desarrollo y frente a los cuales no cabe ni la complacencia ni la debilidad”, aseveró el jefe del Estado.
Según remarcó, la defensa de la patria también significa hoy luchar contra la desigualdad, las actividades ilegales, la corrupción y la impunidad.
Durante su intervención, el jefe del Estado también rindió un homenaje a los comandos Chavín de Huántar, a quienes se les condecoró con la Medalla al Defensor de la Democracia, por la exitosa operación, en el año de 1997, cuando rescataron a 72 rehenes de manos del MRTA.
El mandatario recalcó, además, los avances que vienen logrando las Fuerzas Armadas en la recuperación del principio de autoridad en La Pampa, Madre de Dios, que durante décadas estuvo depredada por la minería ilegal, la trata de personas y otros delitos.
Manifestó, asimismo, que nuestros soldados también libran una batalla contra los remanentes del narcoterrorismo en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro; y demostraron su profunda vocación social, durante los efectos adversos del Niño Costero, cuando desplegaron tropas y ayuda humanitaria para los damnificados.
Precisamente, durante los últimos meses, las Fuerzas Armadas volvieron a movilizarse para atender a los afectados por las heladas y el friaje, llevando enseres y apoyando las campañas de salud.
“Lo mejor de nuestras Fuerzas Armadas son sus hombres y mujeres. Y es nuestra responsabilidad como Gobierno generar mejores condiciones para que puedan cumplir su misión. Necesitan contar con capacidades materiales y tecnológicas adecuadas y modernas. Esa es la razón por la que respaldamos las inversiones y el desarrollo de tecnologías en el Ejército, la Marina y la Aviación”, puntualizó el jefe del Estado.