La presidenta de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), Luz Inés Tello, afirmó que las decisiones tomadas desde su despacho están orientadas a mejorar el sistema de justicia y revertir la desconfianza generalizada de la población.
Doctora Tello, al asumir el cargo manifestó que la JNJ lleva sobre sus espaldas la desconfianza de la población en el sistema de justicia, ¿su gestión ya está dando los pasos para revertir esta percepción?
–La desconfianza en el sistema es una preocupación de todos los miembros de la JNJ, por eso el trabajo que estamos realizando pretende generar no solo una percepción de confianza, sino una verdadera confianza con el ciudadano. En ese sentido, somos transparentes en nuestros actos y en nuestras decisiones.
Elaboramos un nuevo marco normativo cuidando respetar los derechos de los magistrados, pero sin generar espacios de impunidad. Marcamos una línea muy clara con respecto a nuestra independencia, rechazamos cualquier tipo de injerencia y nuestro compromiso es de trabajo arduo y ético.
En buena cuenta, hemos roto con todos aquellos actos efectuados anteriormente y que merecieron el rechazo ciudadano. Complementariamente, estamos capacitando a nuestro personal para poder cumplir nuestras metas y, ciertamente, la apuesta por la tecnología nos ayudará a lograr una mayor transparencia.
–¿La destitución de Pedro Chávarry como fiscal supremo es una decisión que ayudará a olvidar esa mala imagen del desactivado Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y consolidar a la JNJ en el papel que le corresponde en el sistema de justicia?
–Nuestro papel en el sistema de justicia tiene diversas funciones, una de ellas es la referida a los procedimientos disciplinarios que son iniciados de oficio, provenientes de una denuncia o de nuestras propias investigaciones, y a pedido de los órganos de control del Poder Judicial (PJ) o del Ministerio Público (MP). Las decisiones que estamos tomando contribuirán a mejorar el sistema de justicia y a tener mejores jueces y fiscales.
Sin embargo, se debe recordar nuestras otras funciones constitucionales, como son la selección de jueces y fiscales, y la ratificación y evaluación de estos magistrados. Son labores trascendentales para contar con un sistema de justicia que atienda oportuna y diligentemente a nuestros ciudadanos.
–Está empezando también a cumplir su primer reto de gestión: sacar a los que no merecen estar en el sistema de justicia…
–Los retos de la gestión del pleno de la JNJ son varios. Entre ellos, que, mediante una muy buena selección, podamos contar con los mejores abogados del país en el Poder Judicial y Ministerio Público; que se puedan desarrollar profesionalmente y brinden un servicio de calidad a los ciudadanos y, ciertamente, contribuir a que no permanezcan aquellos que desmerecen a sus instituciones con actos reñidos con la ley. Las destituciones que hemos decidido, siempre con pleno respeto al debido proceso y las leyes, parten siempre de que el país se merece jueces y fiscales buenos, en todo el sentido de la palabra.
–En este contexto se encuentran también los procesos disciplinarios a magistrados, ¿cuánto se avanzó al respecto?
–Obviamente, como a todos, nos afectó la pandemia y retrasó nuestro trabajo. Sin embargo, el balance es positivo, porque pudimos avanzar en nuestras funciones, principalmente en el marco normativo y en los procedimientos disciplinarios.
Hay que recordar, porque a veces se olvida, que asumimos una carga acumulada bien grande, recibimos centenares de denuncias y se nos otorgó la facultad de revisar miles de decisiones de la última etapa del [desactivado] CNM. Cabe señalar que nuestros procedimientos, al respetar el debido procedimiento, naturalmente tienen que durar un tiempo. Y es importante esto porque al respetar esas garantías generamos una mayor confianza en los procedimientos y en la JNJ.
–¿Cómo marcha el proceso para cubrir las 600 plazas de jueces en el Poder Judicial y 278 de fiscales en el Ministerio Público que mencionó como una de sus preocupaciones al iniciar su gestión?
–La Comisión de Selección y Nombramiento ya inicio sus labores, el pleno aprobó la propuesta que presentó para iniciar el proceso. Lo empezaremos con el proceso de ascenso directo y después el proceso abierto.
El pleno, a solicitud de la Comisión Permanente de Selección y Nombramiento, aprobó las convocatorias de este año y ya se empezaron todos los preparativos para que estas se convoquen. Ciertamente, es un año complicado, por el distanciamiento social y los límites que esto conlleva, las evaluaciones virtuales y los temas presupuestales. En los próximos días publicaremos las bases de los primeros concursos.
Concursos desiertos
Luz Inés Tello lamentó que se declararan desiertos los concursos para elegir a las autoridades de control del Poder Judicial y Ministerio Público.
“Debemos redoblar esfuerzos para seleccionar a los mejores y que se pueda entender que este cargo tan importante tiene como principal labor generar los instrumentos para prevenir los actos reñidos con la ley y mejorar los servicios”, afirmó.
Es decir, explicó, las tareas no solo se vincularán a los procedimientos disciplinarios, pues “el énfasis debe ser puesto en la prevención y en generar estándares mayores y mejores de la labor fiscal y judicial”.
DOP
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Published: 3/8/2021