Tras un periodo de seis meses de capacitación, los productores cacaoteros de las asociaciones Aprosaroch, Apans y Apanosan, ubicadas en los distritos de Pangoa y Mazamari, ya cuentan con tres inspectores calificados, quienes fueron acreditados tras aprobar la evaluación respectiva.
Víctor Ludeña Dávila, capacitador de producción orgánica, de la empresa Biolatina, prestigiosa certificadora internacional, preparó por tres días a 21 productores de las tres asociaciones, tras lo cual fueron aprobados un representante por cada asociación.
Esta preparación se desarrolla como parte del proyecto “Mejora de la competitividad de las organizaciones productivas y comunidades nativas locales para el fortalecimiento de la economía lícita en la provincia de Satipo”.
Este proyecto es financiado por la Unión Europea y la Comisión Nacional para el desarrollo y vida sin drogas (Devida), a través del Programa de Desarrollo Alternativo en Satipo (DAS) y ejecutado por la Fundación AVSI.
Las capacitaciones tuvieron un periodo de 6 meses de formación teórica y práctica, buscando que estas asociaciones conozcan bien los reglamentos para la producción orgánica y otras certificaciones.
“La certificación orgánica no es un proceso simple, se requiere entre otras actividades organizar a los productores, capacitarlos en la normativa orgánica y establecer un sistema interno de control” refirió Diofanto Sánchez Macedo, coordinador del proyecto.
Explicó que los productores capacitados tienen conocimientos básicos para la producción orgánica, como el manejo ecológico a largo plazo, medidas conservacionistas en manejo de fertilidad de suelos, así como control de plagas y enfermedades, sistemas integrados de producción y manejo agroforestales. “Este proceso de formación de inspectores internos, culminó con la evaluación y certificación de la institución Biolatina” precisó.
Con este empoderamiento de la fundación AVSI, las fincas manejadas por los beneficiarios de la Asociación de Productores Agropecuarios Nomatsiguengas de San Antonio de Sonomoro Vraem, la Asociación de Productores Naylamp de Sonomoro (Pangoa), y la Asociación de Productores Santa Rosa de Chiriari (Mazamari), buscan mitigar los riesgos ambientales y sociales causados por las actividades agrícolas.
Esta mitigación se logra por medio de un proceso que motiva la mejora continua, así como proveer una medida de desempeño social y ambiental y de buenas prácticas de manejo en la finca, buscando más certificaciones que ayuden mejorar su economía.
(FIN) NDP/LZD