El 80 por ciento de las personas que atenta contra su vida padece depresión clínica severa, enfermedad que requiere tratamiento con medicamentos, terapia psicológica y ayuda de su entorno (familiares y amigos), informó el director ejecutivo de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), Yuri Cutipé.
El especialista sostuvo que la depresión severa está relacionada con el deseo de morir, por lo que es necesario que la persona reciba tratamiento médico. “En familia, es importante que los padres brinden el apoyo a sus hijos para que no puedan pasar por situaciones difíciles o sentirse depresivos”.
Asimismo, Cutipé explicó que hay que saber diferenciar entre la depresión y la tristeza. “La tristeza puede convertirse en depresión cuando es muy intensa y genera un decaimiento que nos dificulta la realización de nuestras cosas habituales, extendiéndose más de dos semanas, de acuerdo al criterio internacional”, refirió.
Para brindar atención especializada a personas en situación de crisis, el Minsa promueve el protocolo de Primeros Auxilios Psicológicos, que consiste en brindar como parte de la primera respuesta ante una emergencia y/o desastre.
Sus beneficios radican en reducir el nivel de afectación psicológica tras la vivencia de un evento adverso y promover el fortalecimiento de los recursos personales y colectivos para el afrontamiento y superación de la crisis ocasionada por una emergencia humanitaria.
Además, cuenta con la línea 113 salud, disponible todos los días de la semana las 24 horas del día para atender estos casos.
"Actualmente, contamos con 103 Centros de Salud Mental Comunitarios a nivel nacional. Y al finalizar el año se incorporarán 48 centros más”, apuntó Cutipé.
En el Perú los casos de suicidio se dan con mayor frecuencia en personas entre 15 y 29 años. Por cada suicidio se producen 25 intentos de quitarse la vida, lo que significa que aproximadamente existen 25 000 personas en riesgo de atentar contra su integridad.
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