El programa Agro Rural del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) impulsa el desarrollo de mujeres en extrema pobreza en Apurímac, con la asesoría y apoyo para la formación de una empresa que produce fideos.
Un poco más de una veintena de madres de familia de la comunidad de Abancay, en Apurímac, lograron salir de la pobreza extrema en corto tiempo, gracias al apoyo del Ministerio de Agricultura, a través del proyecto Aliados II, de Agro Rural.
Algunas de ellas, según sus propios testimonios, sobrevivían a duras penas lavando ropa o vendiendo mazamorras o chicha morada en los mercados, sin mayores esperanzas para ellas ni para sus hijos.
Gracias al proyecto ALIADOS II, nacido en base a un convenio entre el gobierno peruano y el Banco Mundial, se organizaron y crearon la Asociación de Productores Agropecuarios Amancaes.
Tallarines
El negocio que eligieron fue la producción de tallarines de casa, de gran demanda y exquisitez porque son elaborados con huevos frescos de sus propias granjas.
Sin ninguna experiencia, apostaron por esta actividad, y Aliados II las capacitó y las ayudó a comprar los insumos y maquinarias necesarias.
Al comienzo su producción apenas si llegaba a los cinco kilos por semana y los ingresos no les alcanzaban ni para comer.
Le pusieron más empeño y ahora su producción de tallarines cubre la demanda de su distrito y parte de su región, y les permite abrir nuevos mercados dentro y fuera del país.
Comenzaron adecuando una pequeña fábrica en la casa de una de las socias, y hoy están instaladas en un local mucho más grande.
Sus ingresos les permiten hoy contar con todos los servicios básicos y cubrir los gastos que demandan los estudios de sus hijos. Sus vidas cambiaron radicalmente, y ahora miran el futuro con optimismo y con fe inquebrantable.
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Published: 6/5/2017