Con un llamado a darle mayor protagonismo a los países en desarrollo, la Novena Cumbre de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) culminó con un pronunciamiento de 71 puntos que incluyen temas tan diversos como el desarrollo económico, el intercambio de personal calificado, el impulso del comercio electrónico, y hasta la propuesta de una coalición antiterrorista.
El cónclave, desarrollado en la ciudad china de Xiamen, reunió a los gobernantes de los cinco países miembros y a los jefes de Estado de otras cinco naciones invitadas: Guinea, Tailandia, Egipto, Tayikistán y México.
Como anfitrión de la cita, el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, dijo durante el discurso de clausura que un objetivo prioritario de BRICS es “elevar la voz de los mercados emergentes y los países en desarrollo, y así lograr un progreso sostenible”.
“Debemos desempeñar un papel a constructivo, fomentar la comunicación, la justicia internacional y la equidad para que la globalización sea más inclusiva, equitativa, abierta […] Tenemos que lograr la paz mundial, y los líderes de BRCIS son grandes actores para alcanzar esa estabilidad”, subrayó.
De esta manera, dijo que también se envía un mensaje firme a la comunidad internacional sobre el refuerzo de la cooperación sur-sur frente a las amenazas de unilateralismo que afectan programas de colaboración técnica y financiera en diversas latitudes.
Incluso anunció que su gobierno proporcionará 500 millones de dólares como contribución a aquellas naciones que deben abordar desafíos como el hambre, los refugiados, el cambio climático y la salud pública. Además, ofrecerá 40,000 becas de capacitación a los países en desarrollo.
Tal como dijo el presidente chino, la idea es iniciar “la segunda década dorada de la cooperación y la solidaridad de BRICS” con otros miembros de la comunidad internacional, especialmente aquellos que requieren cooperación en diversas áreas.
En tanto, la plataforma de BRICS se comprometió a establecer asociaciones amplias con los mercados emergentes y los países en desarrollo, y en este contexto, proseguirá con prácticas e iniciativas para el diálogo y la cooperación con naciones que no forman parte del bloque.
La reunión de BRICS estuvo signada por el afán de trabajar de manera conjunta por un orden político y económico internacional más equitativo, justo y representativo, pero lamentablemente fue apocado por el sexto ensayo nuclear de Corea del Norte unas horas antes de inaugurarse el cónclave.
Con la aprobación por consenso de la Declaración de Xiamen, el encuentro culminó con un ambicioso plan de trabajo de 71 puntos, propuestas y planteamientos, cuyo avance se evaluará en la Décima Cumbre de BRICS que se llevará a cabo el próximo año en Sudáfrica.
Por ejemplo, enfatizaron la equidad y la justicia para salvaguardar la paz y la estabilidad mundial, saludaron la iniciativa de China de organizar una Expo Internacional de Importación en el 2018, y acordaron esforzarse en implementar y mejorar las normas internacionales de lucha contra el lavado de activos, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas nucleares.
De la misma manera, reafirmaron su compromiso de cumplir el Programa 2030 para el Desarrollo Sostenible, exhortaron a todos los países a que apliquen el Acuerdo de París de protección ambiental, y asumieron la tarea de elaborar un compendio sobre la lucha contra la corrupción en los países BRICS.
Al convertirse en un bloque de protagonismo mundial, BRICS subrayó la necesidad, además, de concluir la 15ª Revisión General de Cuotas del FMI, incluida una nueva fórmula de cuotas, para las Reuniones de Primavera de 2019, y seguir promoviendo la aplicación de la Revisión de Participación del Grupo del Banco Mundial.
Entre las iniciativas más saltantes del documento se encuentra el impulso del comercio electrónico y la economía digital, el establecimiento de una red de intercambio de información para reducir el impacto de los desastres naturales, y la reforma integral de las Naciones Unidas para aumentar la representación de los países en desarrollo en el Consejo de Seguridad.
Del mismo modo, figura el planteamiento de establecer un foro de inteligencia, formar una coalición internacional antiterrorista, potenciar la lucha contra el tráfico de drogas, promover los derechos humanos, intercambiar profesionales calificados, impulsar las artes populares y costumbres tradicionales para un mayor entendimiento, entre otros.
(FIN) JPC