El Ministerio de Salud (Minsa) viene promoviendo el consumo del taro, también conocido como pituca, un tubérculo de alto valor nutricional que forma parte de la alimentación tradicional en distintas regiones y que ofrece múltiples beneficios para la salud, especialmente en la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes, problemas cardiovasculares y digestivos.
Su nombre científico es Colocasia esculenta y es originario de Asia y el Pacífico. Gracias a su adaptabilidad, ha sido incorporado en la cocina de diversas regiones del país. Entre sus componentes más destacados están los polifenoles, compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan a regular los niveles de glucosa en sangre y a proteger las células del cuerpo del estrés oxidativo.
El taro también es un alimento beneficioso para el corazón, ya que contribuye a la reducción del colesterol alto. Su contenido de fibra dietética favorece la salud digestiva y es especialmente útil para las personas que sufren de estreñimiento, promoviendo un tránsito intestinal saludable.
Este tubérculo es, además, una fuente importante de vitaminas C y E, y minerales como magnesio, potasio e hierro, lo que lo convierte en un aliado natural para fortalecer el sistema inmune y proporcionar energía de calidad al organismo.
Versatilidad en la cocina
El taro puede consumirse de distintas maneras. El Minsa recomienda lavarlo bien, cortarlo en trozos y cocinarlo en agua o al vapor para preservar mejor sus propiedades. También puede prepararse en puré o al estilo de papas fritas, una alternativa atractiva para incluirlo en la alimentación infantil.
A través del programa Salud Verde, el Minsa continúa difundiendo información sobre alimentos naturales que pueden incorporarse a una dieta saludable y preventiva. Los contenidos están disponibles en las redes sociales oficiales del ministerio.