Se ha hablado mucho últimamente de las viviendas ecoamigables o los beneficios que traen al medioambiente y a la economía de las familias que las habitan, pero nosotros quisimos conocer en el terreno esta realidad.
Para eso organizamos lo que se podría llamar una “visita guiada” al complejo habitacional Los Nogales, de Comas, ubicado a la altura de la cuadra 75 de la avenida Universitaria, uno de los pocos en la capital con grado dos de sostenibilidad.
Para ello contamos con la colaboración de los arquitectos Lucas Sarmiento, supervisor de proyectos del programa Mivivienda, y Beatriz Huerta, supervisora de la constructora Viva GyM, para explicarnos sobre el
funcionamiento de estas viviendas.
Se trata de un proyecto que una vez terminado tendrá seis torres de 96 departamentos cada una, la mitad de ellos ya concluidos, todos ecoamigables, a un costo promedio de 200,000 soles cada uno, y con su planta de tratamientos de
aguas grises.
Esta planta se ubica en medio del parque interno, entre las áreas de entretenimiento y los jardines.
Este modelo de planta no tiene aguas superficiales, todo se hace de manera subterránea por filtración, cuenta con un jardín en su superficie, de manera que con este tipo de tecnología existe total garantía de que no haya contaminación, proliferación de mosquitos, malos olores o contacto con aguas residuales no tratadas, un punto clave en la salud de las familias.
¿Cómo repercute esto en el bolsillo de sus habitantes? Obvio, no hay uso de agua potable para el riego de jardines, y menos consumo puede significar 30% menos en el recibo mensual de Sedapal por eficiencia hídrica.
Departamentos
En compañía de la arquitecta Huerta, dejamos las áreas comunes y nos adentramos en los departamentos para ver el funcionamiento de un espacio ecoamigable.
Todos los edificios de este proyecto y de todas las construcciones ecoamigables en general estarán conectados al sistema de gas natural, lo que ha llevado al reemplazo de la
terma eléctrica por un calentador a gas, menos demandante de energía, ubicado generalmente en la zona de la lavandería.
Una segunda característica es que toda la grifería de la cocina, lavamanos y ducha cuenta con un regulador de caudal de agua, un dispositivo ubicado bien en la boquilla del caño o en la llave, que permitirá utilizar siempre la misma cantidad del vital líquido, lo necesario para nuestras actividades.
Esto reduce el consumo a una tercera parte del que tendría una vivienda que no dispone de agua, que lamentablemente aún no lo ofrece el mercado, lo que significará menos pago a final de mes y más platita en el bolsillo del padre de familia.
El tercer rasgo de estas viviendas es el ahorro de energía, ya lo vimos en el calentador a gas, y ahora en la luz.
Toda la luminaria del departamento es de tecnología LED, de menor consumo de energía, un requisito indispensable lo para que todos los desarrolladores obtengan el certificado del Fondo Mivivienda.
Nuestro reto
Ahora bien, nosotros mismos también podemos transformar nuestras viviendas en ecoamigables, por lo menos en el nivel uno.
El acceso a la
conexión de gas natural cada vez está más difundido; los focos LED se expenden en cualquier ferretería; y en cuanto a los reguladores de caudal de agua, si bien en este momento no se venden en el mercado, el impulso que da el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento a estas viviendas obligará a las marcas a ponerlos en su oferta.
Hasta aquí un primer recorrido de lo que significa una vivienda sostenible, si solo se había quedado en el concepto, pues ahora ya sabe de qué se trata.
Pero no son las únicas ventajas. El arquitecto Sarmiento nos cuenta que en Ica, aprovechando la alta radiación solar que hay en el sur, se instalarán calentadores solares en el proyecto Los Huarangos, para dar energía a las termas de los
departamentos, con lo cual el costo de energía será cero, pero además los calentadores son producidos en Arequipa. Ahorro de energía y mano de obra para los arequipeños.
(FIN) DOP/RGP
Published: 3/5/2018