l presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en la sesión de control al ejecutivo celebrada este miércoles en el Congreso en la que expondrá los resultados de los últimos consejos europeos y los motivos por los que solicita una nueva prórroga del estado de alarma. Foto: EFE
El Gobierno español prevé un final lento y gradual del confinamiento y de otras limitaciones del movimiento y de la actividad ordinaria de la población a partir de la segunda mitad de mayo, que fueron impuestas hace casi seis semanas para contener la expansión de la epidemia de la COVID-19.
El jefe del Ejecutivo,
Pedro Sánchez, auguró este miércoles el comienzo de la "desescalada" flexible de esas restricciones en ese momento, un proceso que -subrayó- hay que afrontar evitando pasos en falso. El gobernante español compareció hoy en el Congreso para pedir una nueva prorroga del estado de alarma, que comenzó el 14 de marzo y duraría hasta el 9 de mayo.
La ampliación saldrá adelante con el apoyo de la mayoría de grupos políticos de la cámara, muchos de ellos críticos con lo que consideran "errores" e "improvisaciones" del Gobierno en la gestión de la crisis sanitaria, entre ellos el conservador Partido Popular, el principal de la oposición.
Argumentó
Sánchez que la ampliación del estado de alarma es imprescindible para consolidar los logros para frenar la epidemia, aunque subrayó que ésta era la primera vez que pedía su prórroga pudiendo vislumbrar cómo podría ser la vida una vez superada la fase aguda de la crisis.
El jefe del Ejecutivo aseguró que para evitar pasos en falso, no se va a correr ningún riesgo que devuelva a la situación anterior, y garantizó que
España seguirá en todo momento los criterios de la Organización Mundial de Salud (
OMS) para la nueva fase.
"Vamos a dar pasos hacia adelante y hacia atrás en función de cómo se comporte la pandemia", advirtió, sobre cómo se aplicará el estado de alarma en la nueva fase, siempre con la máxima cautela.
Precisamente fue la "prudencia", justificó
Sánchez, lo que motivó que el Gobierno decidiera ayer inicialmente que los menores de 14 años pudieran salir a la calle a partir del domingo próximo solo para acompañar a un adulto (generalmente lo padres) para comprar alimentos, medicamentos o ir al banco.
Sin embargo, el Ejecutivo rectificó pocas horas después y permitirá que también den paseos "controlados" al aire libre, tras una avalancha de críticas de padres, organizaciones sanitarias y partidos de derecha y de izquierda.
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(FIN) EFE/JAM
Published: 4/22/2020