En un operativo que incluyó la revisión de la actividad de 12 fábricas de ladrillo en Huachipa, en Lurigancho-Chosica, al este de Lima, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) encontró una serie de incumplimiento de obligaciones tributarias.
La acción se desarrolló durante más de cinco horas con un equipo conformado por más de 150 fiscalizadores, encabezados por el jefe de la Sunat, Gerardo López Gonzales, quien dirigió la verificación de las intervenciones en las ladrilleras, así como de la documentación requerida.
Como parte de las acciones, los interventores verificaron la inscripción en el RUC, declaración de locales y anexos, la correcta emisión de comprobantes de pago y guías de remisión y se realizó el control de vehículos de carga que ingresaban y salían de las sedes productivas.
Asimismo, se habilitaron tres puntos de control móvil en las rutas de acceso a las ladrilleras, verificando que los vehículos de carga cuenten con la documentación que sustente el traslado de bienes (insumos y productos) vinculados a la actividad de producción de ladrillos.
Primeros resultados
Producto de estas actividades de control, en las doce fábricas de ladrillos se detectaron que tres operaban en la informalidad, es decir, sin tener RUC y tampoco emitían comprobantes de pago, mientras que los restantes también registraban algunas inconsistencias, como el no registro de sus sedes anexas o la omisión de sus declaraciones mensuales.
En tanto, en los controles móviles, se intervino más de 50 camiones, incautando la carga de seis vehículos con un total de 50 millares de ladrillos, los cuales no contaban con la documentación que justifique su traslado.
Este gran operativo de fiscalización contó con la participación de representantes de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) y del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), quienes verificaron el cumplimiento de las normas laborales y ambientales, respectivamente.
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(FIN) NDP/RRC