Las exportaciones acuícolas podrían multiplicarse por cinco en los próximos 10 años y consolidarse como uno de los nuevos motores del crecimiento económico, sostuvo el presidente del comité de pesca y acuicultura de la Asociación de Exportadores (Adex), José Ernesto Muñoz.
En este sentido, considera que el sector requiere un marco legal que considere sus particularidades.
Durante el conversatorio ‘La legislación peruana como ventana de oportunidades para el comercio exterior’, realizado en el Congreso de la República, dijo que impulsar esa actividad debe ser una política de Estado para lograr una industria competitiva que genere empleo formal y descentralizado.
“La norman como si los productores fueran grandes empresas. Este rubro recién está despegando a nivel nacional, produciendo apenas el 5% o 10% de nuestros vecinos como Chile y Ecuador”, enfatizó.
Refirió que en el 2020, mientras Chile despachaba a los mercados internacionales productos acuícolas por 4,146 millones de dólares y Ecuador por 1,030 millones de dólares, el Perú lo hizo por solo 402 millones de dólares, pese a su enorme potencial.
Algunas barreras
El representante de Adex manifestó que las compañías dispuestas a invertir en ese rubro se encuentran con barreras, entre ellas, el régimen tributario, las leyes laborales no acordes con su realidad y niveles de fiscalización altos.
“No tenemos miedo a la fiscalización; sin embargo, la sobrefiscalización nos lleva a ineficiencias, se pierde tiempo al estar sometidos a procesos y revisiones permanentes de varias autoridades que finalmente fiscalizan lo mismo”, acotó.
Respecto al tema laboral, los trabajadores de la acuicultura –añadió– se encuentran en el régimen laboral general a pesar de tratarse de una actividad estacional y con características distintas.
Muñoz refirió que la acuicultura fue considerada dentro de la Ley de Promoción Agraria N° 27360 (año 2019), sin embargo, al ser derogada un año después, los beneficios quedaron nulos.
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(FIN) NDP/SDD