El Presidente de la República, Francisco Sagasti, llamó hoy a promover un comportamiento ético, consciente y solidario y a recuperar los valores que inspiraron la independencia, en este año del Bicentenario.
Durante su participación en la clausura de CADE-Ejecutivos sostuvo que el gobierno de transición promueve los valores de la confianza y la esperanza, actuando en forma transparente y democrática.
“Es necesario promover un comportamiento consciente, ético, solidario y empático, y para eso se requiere difundir y practicar valores que guíen nuestra actuación en todo momento”, aseguró.
Precisó que la confianza y la esperanza, dos valores que imprime en su gobierno, se logran actuando en forma transparente y democrática, buscando el bien común, dejando de lado el beneficio propio, promoviendo el imperio de la ley, erradicando todo acto de corrupción y diciendo la verdad.
Pidió también responsabilidad para asumir los compromisos, cumplir las obligaciones y enfrentar las consecuencias de los actos.
“Ser responsable implica preocuparse por el otro; garantizar, respetar y proteger las condiciones que aseguran vida digna; preocuparse por el medio ambiente y reconocer al otro como igual”, apuntó.
El Mandatario dijo que la pandemia del nuevo coronavirus ha generado en todo el mundo cambios en la salud, el trabajo, la economía y el relacionamiento social, hecho al que se ha sumado el impacto generado por el cambio climático que altera los ecosistemas que han permitido la existencia de los seres humanos.
Sostuvo que una de las consecuencias de la pandemia ha sido la caída del Producto Bruto Interno (PBI) en la mayoría de las economías, entre ellas la peruana, las mismas que se han ido recuperando parcialmente.
En el Perú, refirió, se espera un crecimiento de la economía con medidas como la contención de la pandemia, la vacunación universal, evitando los conflictos sociales y recuperando la confianza económica con la generación de puestos de trabajo.
Indicó además que las iniciativas para una trasformación empresarial requieren repensar las relaciones sociales y humanas y el diseño de nuevas formas de organización productiva, de nuevas instituciones públicas y de un nuevo contrato social que garantice una vida provechosa y digna para todos y todas.
“En este año del Bicentenario es necesario que el Estado, la empresa privada, la sociedad civil, las sociedades del conocimiento y los peruanos trabajemos en forma responsable y comprometida para asegurar igualdad de oportunidades y acceso a la salud, educación, trabajo, y promover las condiciones para una vida digna”, refirió.
Precisó que un nuevo comienzo será posible si se recogen las lecciones de nuestra experiencia y de los otros, y cuando empecemos por darnos cuenta del enorme potencial que tiene el Perú, un país con una inmensa diversidad de recursos que no lo tiene casi ningún otro país, y se aprovechen en forma sustentable.