13:00 | Washington, jul. 8.
El embajador de Haití en EE. UU., Bocchit Edmond, aseguró este jueves que el futuro de su país, sacudido por el asesinato de su presidente, Jovenel Moïse, debe estar en manos de sus ciudadanos y no de la comunidad internacional, a la que en cualquier caso agradeció su respuesta ante lo ocurrido.
El futuro de Haití deber estar "en manos de los haitianos", declaró el diplomático a Efe, consultado sobre los próximos pasos del gobierno de Puerto Príncipe tras el magnicidio de Moïse.
Edmond, quien también es representante interino de su país ante la Organización de Estados Americanos (OEA), aseguró que Haití recibirá "con mucha gratitud" la asistencia internacional, pero recalcó que en este momento los haitianos deben ser lo "primero".
El crimen del gobernante abrió un nuevo capítulo en la profunda crisis política que ese país afronta desde el 2018 por denuncias de corrupción contra Moïse, quien enfrentó en los últimos meses manifestaciones multitudinarias que derivaron a menudo en saqueos, violencia y muertes.
Edmond indicó que "ante las situaciones complejas" los líderes "tienen que tomar disposiciones, tienen que tomar medidas", entre las que mencionó la posibilidad de una “conversación franca” entre los haitianos.
“Tenemos que sentarnos, tenemos que ver cómo podríamos avanzar juntos”, insistió el diplomático, quien se abstuvo de anticipar una fecha para un posible diálogo.
Según el embajador, ahora hay que organizar los funerales de Moise y que reciba los "honores merecidos" y después podrán abordar las discusiones.
El embajador haitiano agradeció la reacción internacional ante los hechos ocurridos en su país y admitió que en este momento Haití necesita, "más que nunca", el apoyo de sus partidarios y amigos en la comunidad extranjera, pero aclaró que ese respaldo no necesariamente debe ser económico, sino moral, "como se ha venido haciendo".
Sobre los presuntos autores del atentado, Edmond ratificó la versión oficial sobre la muerte de cuatro presuntos integrantes del comando que asesinó al gobernante y los dos capturados.
"Los investigadores están en el proceso de identificarlos para conocer exactamente sus nacionalidades", afirmó Edmond, quien subrayó: "No fueron agentes de la DEA (Agencia Antidrogas de EE. UU.) y tampoco fue una operación de la DEA".
Aclaró que se trató de "un grupo de criminales profesionales que, por supuesto, fue pagado para cometer este acto horrible".
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(FIN) EFE/CFS
GRM
Published: 7/8/2021