El cáncer es un problema de salud pública y es la segunda causa de muerte en el país después de las enfermedades del corazón, siendo el más frecuente en la mujer el de mama, del cual el 60% de los casos se detectan en etapa avanzada.
Así lo señaló Miro Rodríguez, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH)., quien dijo que en los países desarollados la situación es a la inversa.
El médico, quien también es coordinador de Oncología Médica del Hospital Nacional Cayetano Heredia indicó que en esos países la proporción es de 80% en etapas tempranas y 20% en avanzados”, resaltó.
Rodríguez comentó que en la etapa inicial del cáncer de mama no se tiene ningún síntoma, incluso muchas pacientes diagnosticadas en estadio avanzado tampoco los presentan.
Los síntomas recién se presentan cuando hay metástasis, pues los tumores de la mama son indolentes.
“La mujer, cada vez que se va a la ducha, debe hacerse un autoexamen, tiene que aprender a conocer cómo son sus glándulas mamarias para detectar cualquier anomalía y así, detectar la enfermedad a tiempo”, dijo.
Miro Rodríguez recomendó que, a partir de los 30 años, se debe realizar una revisión anual hecha por un médico.
A partir de los 40 años se debe hacer una mastografía bilateral y si hay antecedentes familiares, es preferible hacerlo desde los 35 años, complementándolo con una ecografía mamaria y en casos excepcionales, una resonancia magnética, siempre bilateral, así el hallazgo clínico sea en una sola mama.
Refirió que afortunadamente la población está interesada en hacerse más chequeos que antes pues está tomando una mayor conciencia.
“El cáncer de mama en la mujer peruana es más frecuente en las zonas urbanas, mientras que el más frecuente en las periferias, en zonas de extrema pobreza, sigue siendo el cáncer de cuello uterino”, sostuvo.
Importancia de la dieta
El especialista de la UPCH mencionó que consumir comida grasosa, no comer frutas ni verduras, no tomar mucho líquido, fumar, la ingesta de alcohol, tener una vida sedentaria, no tener actividad física, entre otros, altera el ciclo de vida de las personas, lo cual constituyen los factores de riesgo que predisponen y ocasionan el cáncer.
También interviene el factor hereditario al tener una carga genética (antecedente familiar) que, sumado con el estilo de vida que se lleve, dependerá si desarrolla o no una neoplasia.
Destacó que la prevención es lo más recomendable para detectar el cáncer en una etapa temprana cuando la oportunidad de curación llega a más del 95 %.
“El cáncer avanzado ya no es curable, requiere solamente tratamiento paliativo que es costoso, no solo económico sino social, familiar, emocional y cuyo objetivo es brindar calidad de vida, mientras que en el cáncer temprano el tratamiento es curativo, es decir, le da a los pacientes cantidad de vida y es menos costoso”, expresó.
Miro Rodríguez comentó que en el país se está fomentando que el paciente tome más conciencia para que pueda hacerse chequeos preventivos para una detección temprana.
No obstante, dijo, también es necesario mejorar la infraestructura y los recursos humanos para la atención en el sistema nacional de salud, así como el abastecimiento de medicamentos que necesitan los pacientes para su tratamiento. Hay mejoría, pero a paso lento, anotó.
Resaltó que somos el país con el PBI más bajo en salud en Latinoamérica, apenas es el 3.5%. Uruguay, por ejemplo, tiene destinado al sector salud el 7%, en tanto Colombia, el 4%, muy distante de Cuba por ejemplo que es del 10% y de un país desarrollado como Estados Unidos que es del orden de 17%.
“Destinamos muy poco para la salud, a ello también se suman que los tratamientos actuales innovadores como inmunoterapia, terapia biológica son medicamentos muy onerosos. Hay pacientes que necesitan medicamentos cada tres semanas y cuestan aproximadamente 7,000 soles, otros más nuevos cuestan hasta 20,000 soles para un periodo mensual, lo cual los hace inaccesibles a la población”, finalizó el especialista de la UPCH.
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(FIN) NDP/ART
Published: 10/21/2018