14:28 | Ayacucho, abr. 16.
Por Luis Zuta DávilaUna lección de vida es la que nos brinda el joven emprendedor ayacuchano Aníbal Prado Condori, creador de los fideos a base de quinua y cuy, quien con su incesante apuesta por la alimentación saludable a base de superalimentos peruanos está conquistando paladares en nuestro país y tiene una promisoria proyección internacional.
Al celebrarse hoy el Día Mundial del Emprendimiento, conozcamos el camino y las razones del éxito de Aníbal Prado Condori, quien con su marca Tiyapuy se ha convertido en un emblema para la juventud ayacuchana y del Perú que quiere cumplir sus sueños y hacer patria a través del emprendimiento con identidad regional.
Punto de partida: luchar contra la anemia
De la necesidad de contribuir a resolver el problema de la
anemia y la desnutrición que afecta, sobre todo a la niñez, pero también a los adultos, como ocurrió con su esposa, el ingeniero agroindustrial Aníbal Prado Condori creó una fórmula para producir fideos a base de quinua y cuy, dos
superalimentos oriundos del Perú, que combaten ambos problemas de salud y favorecen la alimentación saludable.
Nacido hace 34 años en la provincia de Huamanga, padre de dos hijos, y formado en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (UNSCH), Aníbal Prado manifestó, en diálogo con la Agencia Andina, que concibió la idea de generar los fideos nutritivos antianemia durante un almuerzo familiar, en octubre de 2019.
“En esa circunstancia, a mi esposa, quien tenía casi ocho meses de embarazo, le detectaron anemia al registrar 10 gramos de hemoglobina. El médico le recomendó consumir alimentos ricos en hierro, sobre todo de origen animal. Una buena alternativa es consumir cuy, que es un alimento tradicional y de fácil acceso en Ayacucho, pero a mi esposa no le gusta. Entonces, pensé en cómo incluir este excelente insumo rico en hierro y proteínas en un alimento como los fideos que son también muy consumidos por la población ayacuchana, pero también en todo el Perú”, comentó Aníbal.
En efecto, según la Organización Internacional de la Pasta, el Perú se ubica entre los 10 países del mundo con mayor consumo de fideos por persona, con alrededor de ocho kilos por año.
Ejecución de la idea: múltiples ensayos y persistencia
Dos fueron las circunstancias que gatillaron la ejecución de esta idea, pensada en principio para combatir la anemia de su esposa, pero también de la niñez ayacuchana que registró una prevalencia de 45% , y una tasa de desnutrición crónica de 17.3%, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) de 2019.
La primera fue la elección del tema para su tesis de bachiller como ingeniero agroindustrial, y la segunda su participación en la Feria de Jóvenes Emprendedores Ayacuchanos, a raíz de la recomendación de sus profesores asesores de la tesis, quienes vieron en la idea de Aníbal Prado un valioso aporte a la lucha contra la anemia y la desnutrición. “No sabes lo que tienes en tus manos”, le dijeron al conocer su propuesta.
Un alimento nutritivo que también combate la obesidad
Obtener la fórmula para producir los fideos no fue para nada fácil. Aníbal quería elaborar un producto diferenciado de los fideos tradicionales hechos a base de harina de trigo, huevo y agua. Ello, debido a que el consumo frecuente de pastas con estas características conlleva otro problema de salud: el sobrepeso. Y Aníbal presentaba ese problema. Con una talla de 1.77 metros llegó a pesar 95 kilos debido a una mala alimentación basada principalmente en comida chatarra y harinas.
Fue así que investigó en insumos alternativos al trigo. Encontró en la
quinua, un cereal andino oriundo del Perú de gran valor nutricional, consumido desde tiempos ancestrales y que tiene en Ayacucho a uno de sus principales centros de cultivo.
La
quinua es un grano de alto valor nutritivo, dado que aporta proteínas, ácidos grasos insaturados y minerales. Por su contenido de fibra, superior al 6 % del peso del grano, favorece el tránsito intestinal, estimula el desarrollo de bacterias benéficas y ayuda a prevenir el cáncer de colon.
Además de sus bondades nutritivas, este “grano de oro de los incas” tiene variedades (principalmente en colores blanco, rojo y negro) que lo convierten en uno de los
superalimentos del Perú. Al reemplazar la quinua por el trigo, los fideos de Aníbal Prado se convierten en una alternativa alimenticia para personas celiacas; es decir, aquellas cuyo organismo no tolera el gluten, un conjunto de proteínas presentes en la harina de trigo.
El aporte nutricional del ancestral cuy
Sin duda, la principal innovación en los fideos de Aníbal Prado está en la inclusión del ancestral
cuy como uno de sus componentes esenciales. Este alimento animal, consumido desde tiempos ancestrales y de gran tradición gastronómica en el Perú, es aprovechado por el emprendedor ayacuchano casi en su totalidad, con excepción de las vísceras. De esta manera, se aprovecha lo mejor de su aporte nutricional, indicó.
Según las Tablas Peruanas de Composición de Alimentos 2017, elaborado por el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa), la
carne de cuy se caracteriza por contener un alto nivel proteico y bajo en grasa; además, colesterol de buena calidad, minerales y vitaminas.
En efecto, el contenido promedio de proteína en la carne de cuy (19.49 %) es superior al de la carne de porcino (14.1%) y al del bovino (18.8 %). Asimismo, entre los minerales más importantes que contiene están el Calcio (29 miligramos), Fósforo (29 mg), Zinc (1.57 mg) y Hierro (1.9 mg). También posee vitaminas como la Tiamina (0.06 mg), Riboflavina (0.14 mg) y la Niacina (6.50 mg); mientras que el contenido de energía de este alimento alcanza las 96 kilocalorías (Kcal).
Tacco, un vegetal altamente nutritivo
Además de los
superalimentos mencionados, Aníbal decidió incluir en sus fideos artesanales otro insumo innovador: el Tacco o Tajo, una planta que crece en los valles interandinos del Perú, utilizada en la gastronomía de varias regiones de la sierra y también en medicina tradicional por su alto contenido de calcio, hierro, magnesio, fósforo y vitaminas A y C.
A la sétima fue la vencida
Una vez obtenida la fórmula adecuada para la preparación, Aníbal Prado acudió al laboratorio de la Facultad de Ingeniería Química de la
Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga para probar que estaba en lo cierto. “En las primeras elaboraciones, la pasta se quebraba con facilidad, como si fuera cáscara de huevo”, recordó.
Después de siete intentos, Aníbal obtuvo la consistencia necesaria para que sus fideos pasaran la prueba de calidad en el laboratorio. Sin embargo, faltaba un examen más para sentir que había dado en el clavo: la aceptación del consumidor. Fue entonces que recurrió a su esposa para que le dé su opinión sobre el sabor de su flamante creación alimenticia.
“Al principio no le gustó mucho, porque según decía ella, le sentía una consistencia como de cartón. Entonces, hice varios ajustes en la fórmula. Recién a la décima degustación, ella le dio visto bueno al sabor y aroma del producto. De la misma opinión fueron otras personas a las que les hice degustar los fideos”, aseveró.
Una marca que deja huella
Con la confianza de haber obtenido un producto alimenticio de gran valor nutricional y de agradable sabor, Aníbal se concentró el diseño de la marca y la presentación comercial de su flamante creación para poder presentarse en la Feria de Jóvenes Emprendedores Ayacuchanos, realizada en diciembre de 2019.
Con la ayuda de amigos, Prado Condori bautizó a sus fideos con el nombre de “Nutripasta”, cuyo logotipo llevaba la imagen de un simpático cuy y unas ramas de quinua, que rápidamente llamaron la atención de los asistentes a la feria de jóvenes emprendedores.
Sin embargo, el conocer a personas como Carlos Añaños, presidente del Patronato Pikimachay -una organización sin fines lucrativos ni políticos, cuya finalidad es situar a la cultura local de Ayacucho en el centro de un proceso de transformación social y desarrollo económico- fue, según afirmó Aníbal, un impulso fundamental en su camino de logros como emprendedor.
Con el apoyo de Añaños, quien le brindó consejos que el joven ingeniero agroindustrial considera claves para la buena marcha de su emprendimiento, Aníbal se aprestó a dar el gran salto empresarial, constituyendo su empresa Agroindustrias Prado SAC y obteniendo los permisos tributarios, sanitarios, municipales y otros necesarios para operar con toda la formalidad requerida.
En este camino de aprendizaje, Aníbal Prado conoció también al prestigioso chef Diego Muñoz, quien le brindó consejos para optimizar su producto y le ayudó a promocionarlo elaborando platillos que tenían como insumo estelar las nutritivas pastas.
Relanzamiento de la marca: nace Tiyapuy
Siguiendo los consejos de expertos en marketing, Aníbal Prado decidió relanzar su marca cambiándole el nombre por “Tiyapuy”, palabra quechua que significa “Lo tiene todo”, y diseñó un nuevo logotipo para tener una mejor llegada a los mercados nacional e internacional. En este relanzamiento se asoció a otros emprendedores como Edilberto Soto y Gustavo Jáuregui.
Con un préstamo hipotecario obtenido por un predio que le transfirió su madre, que vive en Andahuaylas (Apurímac), y que es la sede de su fábrica de producción de pastas, Aníbal Prado compró maquinaria de última generación procedente de Europa para elaborar sus fideos con los más altos estándares de calidad.
Asimismo, apostó por la tecnología del Blockchain para transparentar todos los detalles del proceso de producción, desde su origen en el campo hasta que llega a la mesa de los consumidores.
No solo fideos, también chips y quinua orgánica pura
Con el propósito de diversificar su oferta de productos, Aníbal Prado y su marca
Tiyapuy ofrecen no solo sus fideos nutritivos, sino también chips de papas nativas, camote y chifles de plátano en bolsa con presentaciones que van desde 40 gramos hasta 160 gramos, así como quinua orgánica pura.
Sin octógonos
“Lo importante de mis pastas es que, por su bien balanceada composición nutricional y aporte a la lucha contra la anemia, la desnutrición y la obesidad, no es necesario que le apliquen octógonos. Se trata de un alimento que también es muy aceptado por las familias por su buen sabor y versatilidad para preparar los tradicionales potajes a base de pastas, sin el riesgo de engordar”, destacó Prado Condori.
Enfoque social
Aníbal Prado Condori tiene muy claro la importancia de los agricultores como socios estratégicos de su emprendimiento. Por ello, sostiene que en
Tiyapuy se pone en valor el valioso aporte de los productores de quinua, papas, camotes y otros insumos con los que se elaboran los nutritivos productos alimentarios.
Creciente aceptación en Perú y el extranjero
Gracias a la buena calidad de sus productos Tiyapuy, a su buen prestigio personal y profesional, así como a la apuesta por la tecnología y la innovación, Aníbal Prado Condori viene conquistando mercados a pesar de la difícil coyuntura sanitaria, económica y social que plantea la pandemia del covid-19.
Su producto ya se encuentra en muchos puntos de venta como bodegas y supermercados, y gracias a la implementación de una
página web atiende pedidos virtuales. Y son varios los municipios que han adquirido los productos
Tiyapuy en Ayacucho, Cusco y otros departamentos del país.
El éxito de
Tiyapuy no solo se ciñe al Perú sino que ahora está ingresando a mercados internacionales, como Estados Unidos y Suiza.
Con el poderoso lema
“Sembrando una nueva historia”, Aníbal Prado Condori y su marca
Tiyapuy están marcando un hito en la historia del emprendimiento peruano. Ello se refleja también en los diversos reconocimientos que ha recibido a nivel académico y de las autoridades regionales y locales.
(FIN) LZD/MAO
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Published: 4/16/2021