Por Susana MendozaSu abuela paterna fue su compañera durante su adolescencia y juventud; a ella le debe su formación como médica. Melva Benavides López la recuerda acariciando suavemente sus manos mientras repite como una letanía: “Tienes manos de doctora, podrás operar”.
A los 16 años tenía un mundo por delante, al que tomó por las astas, pues se especializó en
cirugía pediátrica para salvar la vida de los niños más vulnerables del Perú.
Durante dos décadas operó a
centenares de menores en el hospital del Niño de Breña, pero por alguna razón que no explica siempre sintió interés por hacer trasplantes. Esta inquietud se definiría por los de
riñón e hígado porque no toleraba ver cómo morían los pequeños que sufrían de insuficiencia renal grado cinco o hepática.
Vivió momentos difíciles, mas no se cruzó de brazos. Convocó a diversos expertos para emprender entrenamientos experimentales de
trasplante renal, pero allí quedó el entusiasmo. Tal vez, afirma, porque había que atender otras patologías más importantes en aquellos años.
Sin embargo, el mundo cambiaría para Melva. En el 2013 la convocaron al Instituto Nacional del Niño de San Borja (INSN-SB) con el encargo de asumir la creación del servicio de investigación y cirugía experimental.
“Con un equipo de profesionales de la salud instalamos, con gran esfuerzo y entrega, la sala dos en uno, para donante y receptor, que es la envidia en todo el país”, comenta.
Pero la niña de sus ojos es la Unidad de
Donación y Trasplante. En el 2015 asumió la jefatura; desde ese momento sintió que empezaba a coronarse un antiguo sueño. Dos años le tomaron a ella y su equipo ponerla en marcha.
“Cumplimos con implementar la normativa técnica de salud, con todos los requisitos de infraestructura, personal, equipamiento, instrumentos, guías, manuales; todo lo necesario. Lo logramos. Incluso entrenamiento y capacitación interna e internacional.”
Sus ojos se iluminan cuando narra los hechos, cuando describe la mística del grupo multidisciplinario que impulsó esta tarea. En verdad, es un récord, señala, todo a causa de su vocación por cuidar a los que más lo necesitan.
Y vuelve el recuerdo de su abuela, a la que le debe su perseverancia. Gracias a ella persistió, ya no como especialista en cirugía pediátrica en el nosocomio de Breña, sino desde la gestión pública en el INSN-SB, que gracias a la unidad ya efectuó 11 trasplantes renales y uno hepático.
“Nuestra visión es humanizar para sanar, y desde allí me interesa que se conozca nuestra entrega. Nos interesa que los niños y adolescentes que llegan en muy malas condiciones de salud conserven su vida. Somos profesionales que nos esforzamos para hacer bien nuestro trabajo, que buscamos servir y no enriquecernos”.
Melva cuenta que pronto asumirán trasplantes de córnea. Su cariño y esfuerzo lo hará posible.
Hoja de vida
Especialista en Cirugía Pediátrica de la Universidad Nacional Federico Villarreal - UNFV (2001).
Egresada de la Maestría en Salud Ocupacional y Ambiental, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos - UNMSM (2007).
Doctorado en Salud Pública, UNFV (2012).
(FIN) DOP/LIT
Video: Cirujana lidera unidad de trasplante del INSN-San Borja
Published: 5/22/2019