Por Miguel de la Vega PolancoEn el difícil contexto de emergencia sanitaria mundial, el Perú tiene una economía resiliente que se beneficia de la solvencia fiscal que construyó, y tras la reapertura gradual alcanzaría una expansión económica de hasta 12% en el 2021, asegura el vicepresidente del Grupo Moody’s Investors Service, Jaime Reusche.
El Gobierno implementó medidas rápidas para contener el avance de la pandemia, destacó el ejecutivo al Diario Oficial El Peruano.
Varios países empezaron a levantar sus medidas de confinamiento, ¿cuál es la perspectiva para la recuperación de la actividad económica global?
–En general, hay confianza en que las economías avanzadas y China deberían recuperarse de esta crisis de manera favorable. Todas sufrirán daños estructurales en sus economías, pero esos deterioros deberían ser reversibles mediante un manejo responsable en los próximos años.
Esto debería ayudar a que las economías saludables y en vías de desarrollo repunten y no se queden estancadas. Algunas emergentes sufrirán para restablecerse y serán más vulnerables a futuros shocks.
La urgencia de recobrar la senda de crecimiento debería motivar a muchos países emergentes a implementar reformas que apoyen la productividad, la creación de empleo y la expansión sostenible. El Perú tiene buenas condiciones para retomar el camino positivo en el que avanzaba, pero si bien es la vía correcta, hay que revitalizarla para no quedarnos rezagados y recuperar el espacio macrofiscal que hemos entregado durante esta crisis para hacer frente nuevamente a las siguientes crisis.
–¿Cómo evalúa el avance de la respuesta económica del Perú ante el impacto del coronavirus?
–Hasta el momento, las medidas económicas, fiscales y financieras que adoptó el Perú fueron apropiadas, al margen de acciones populistas y sin criterios técnicos que adoptó el Congreso. La respuesta del Perú ante este shock fue notable en cuanto al nivel de coordinación entre las instituciones económicas, y muchas de esas medidas, que se implementaron tempranamente, como las transferencias a familias vulnerables, de apoyo a la liquidez, garantías a los créditos y las de alivio tributario fueron adoptadas en la mayoría de los países.
El Perú es el líder en cuanto a la rapidez en adoptar medidas y en coordinación de la respuesta macroeconómica gracias a la clara articulación que se demostró en el plan. Más aún, la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, hace un excelente trabajo al comunicar las medidas y explicar el impacto de ellas.
Siempre quedarán algunos temas pendientes, ya que la capacidad de respuesta no es ilimitada, pero en general, las instituciones económicas del país lucen todo el prestigio internacional que se ganaron durante varias décadas de esfuerzo y estabilidad macroeconómica.
–¿Qué opina de la ampliación de la cuarentena hasta el 26 de mayo?
–Seguirá habiendo un trade-off (concesión mutua) entre la salud pública y la económica, en el que muchos países ya están llegando al límite de cuánto pueden aguantar sus recursos por la destrucción del empleo y de la actividad. En muchos casos, esto podría generar problemas graves de mediano y largo plazo.
En este contexto, el Perú tiene una economía resiliente que se beneficia también de la solvencia fiscal que costó tanto construir. La extensión de la cuarentena parece necesaria por la baja eficiencia de los servicios de salud públicos en el país, y se recuperarán muchos de los logros sociales y de reducción de pobreza que demandó años conseguir, pero esta es una pandemia nociva y es esencial contenerla para reabrir la economía.
–¿Fue adecuado incrementar el Programa Reactiva Perú en 30,000 millones de soles más?
–Es una buena medida ante el impacto del virus que paraliza la actividad productiva. Expandir el programa de garantías a los créditos es prudente, ya que las expectativas de la economía, así como de contratación de personal y de inversión, se encuentran en mínimos históricos. Aumentar el programa aún más allá de los 60,000 millones de soles a estas alturas podría generar riesgo moral [comportamiento oportunista], por lo que el monto actual parece el adecuado, ya que cada día se entiende que la magnitud del shock es abrumadora.
–¿Cuál es la proyección del PBI del Perú para el 2021 y en qué se basaría?
–Mi estimado para el 2021 está en un rango de entre 10% y 12% de crecimiento. El efecto rebote te explicaría la mayor parte de la recuperación con el apoyo de las exportaciones y el consumo tanto privado como público; así como, en mucha menor medida, la inversión, debido a que las hojas de balance de las empresas puede que sigan sentidas.
Plan de reactivación gradual
Reusche consideró que el plan de reactivación económico en cuatro fases planteado por el Gobierno es “sensato” al diseñarse “sobre la base de criterios técnicos para determinar las actividades que tienen mayor impacto económico y menor riesgo de propagar el virus”.
Dijo asimismo que la reapertura debe ser muy cautelosa en su ejecución para evitar posibles rebrotes.
Refirió que, no obstante que la contracción de la economía peruana en el presente año podría estar alrededor del 10%, tras la extensión de la cuarentena, esta se recuperaría gradualmente.
“El simple hecho de que se dé una reapertura de la economía generará un efecto de rebote importante en el 2021, y medidas como la expansión del Programa Reactiva Perú ayudan mucho, ya que el monto es enorme para un país emergente y son pocas las naciones que pueden diseñar e implementar un programa de este tamaño”, puntualizó el ejecutivo.
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(FIN) DOP / WRR
Published: 5/14/2020