Andina

Sonia Molina: “Queremos que nuestros objetos culturales se conserven hasta la eternidad”

Arqueóloga del Ministerio de Cultura protege bienes que proceden de excavaciones

“Necesitamos sensibilizarnos con nuestro patrimonio, apreciarlo y valorarlo primero, luego mostrarlo al mundo, solo así construiremos nuestra identidad”, sostiene la arqueóloga Sonia Molina Gonzáles. ANDINA/Melina Mejía

“Necesitamos sensibilizarnos con nuestro patrimonio, apreciarlo y valorarlo primero, luego mostrarlo al mundo, solo así construiremos nuestra identidad”, sostiene la arqueóloga Sonia Molina Gonzáles. ANDINA/Melina Mejía

18:08 | Lima, abr. 12.

¿Sabe qué ocurre con los objetos que se encuentran en las excavaciones arqueológicas? Se registran y catalogan para luego ser exhibidos o depositados en gabinetes de protección. Se les denomina bienes culturales muebles, los cuales una arqueóloga y su equipo preservan porque forman parte de nuestra memoria histórica.

Sonia Molina Gonzáles tiene más de una década dedicada a la labor de gestionar, registrar y catalogar bienes culturales muebles, es decir, todos aquellos objetos arqueológicos hallados en nuestro país. Lo que hace esta arqueóloga cusqueña, formada en la Universidad Nacional San Antonio de Abad es una labor muy importante en la conservación de la memoria histórica de nuestro país.







Durante una excavación, explica, los objetos hallados son extraídos con cuidado para evitar que el cambio de temperatura los dañe, los limpian, los registran, ingresan en cuarentena por un tiempo, luego a un laboratorio de conservación para estabilizarlos y, si lo necesitan, pasan por un tratamiento especializado. Luego los guardan en el depósito de un museo y finalmente los colocan en una vitrina de exposición.


Es un minucioso proceso de protección y tiene una razón, precisa. “Nosotros queremos que estos objetos culturales se conserven hasta la eternidad, y hacemos todo lo posible. Es increíble cómo se están descubriendo tantos bienes de nuestro pasado prehispánico, colonial, virreinal, hasta modernos, que los depósitos para guardarlos no son suficientes”, cuenta.

Arqueóloga comprometida


Sonia es directora de Gestión, Registro y Catalogación de Bienes Culturales Muebles desde el 2008 y encargada del Manejo de Colecciones del antiguo Museo de la Nación, del Ministerio de Cultura. Han pasado por sus manos miles de objetos, pero siente especial fascinación por los tejidos, sobre todo por los mantos Paracas recuperados de Suecia el año pasado, y que ella registró. 


Su estado de conservación, los detalles de los diseños, los colores, su textura, su gran tamaño, le quitaron la respiración. Pero otra pieza también llamó su atención.

Dentro de los 4,849 bienes de Machu Picchu que repatrió el Estado peruano de la Universidad de Yale el 2011, un hueso de ave captó su atención mientras lo catalogaba. Luego de analizarlo concluyeron que era un instrumento que se usó para fabricar un telar. Quién lo habrá usado, que habrá sentido mientras tejía, lo habrá heredado de algún familiar, se preguntaba mientras lo describía en una lista.


Sonia es hija de cusqueños, pero fue su padre, quechua hablante, quien viajó con ella hacia las comunidades altas. Allí observó cómo vivían las familias y aprendió a valorar lo inca, y sacaba pecho por ello. En Lima, sin embargo, cuando llegó para ampliar sus horizontes se dio cuenta de que la historia ancestral del Perú empezaba mucho antes, y eso tenía que contarlo.

Necesitamos sensibilizarnos con nuestro patrimonio, apreciarlo y valorarlo primero, luego mostrarlo al mundo, solo así construiremos nuestra identidad”.

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(FIN) DOP/ SMS


Published: 4/12/2022