Las ‘casitas calientes’, que permiten a las familias de las zonas altoandinas, especialmente a niños y ancianos, protegerse de las heladas, nevadas y lluvias, compiten por el Premio Creatividad Empresarial 2019, destacó el programa Foncodes.
Junto a otras propuestas de diversas instituciones públicas y privadas, la iniciativa “Mi Abrigo” es finalista en las categorías: compromiso con la sociedad-instituciones públicas; así como en Inmobiliaria, Construcción y Equipamiento. En el primer caso, compite con otras cuatro instituciones públicas, y en el segundo caso, también con cuatro instituciones (entre públicas y privadas).
En el marco del Plan Multisectorial ante las Heladas y Friaje 2019, el Midis a través de Foncodes con el proyecto Mi Abrigo, gestiona el financiamiento y ejecución de viviendas térmicas solares; es decir, las propias casas de las familias (edificadas con paredes de adobe y techo de calamina) son convertidas en ‘casitas calientes’.
Este año, el Midis a través de Foncodes tiene listas 3,055 viviendas térmicas para enfrentar las heladas en comunidades altoandinas de 12 departamentos: Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Huancavelica, Moquegua, Tacna, Áncash, Pasco, Huánuco, Ayacucho, Junín y la sierra de Lima.
Tecnología que abriga
Las denominadas ‘casitas calientes’, con enfoque innovador y sostenible, comprende la construcción de muros ‘trombe’ en la pared del dormitorio de la vivienda. Allí, adosada, va una plancha de policarbonato que permite captar la energía solar, la cual es filtrada al dormitorio a través de tubos PVC, elevando la temperatura entre 10 a 15 grados centígrados.
La habitación utilizada para el dormitorio también es mejorada con la instalación de piso de madera machihembrada, doble puerta y ventana, y un techo tipo cielo raso de tela arpillera revestida con yeso.
Además, el ‘muro trombe’ de adobe se refuerzan con Geomalla Biaxial para proteger la vivienda ante la posible ocurrencia de sismos.
Las viviendas térmicas también son equipadas con cocina mejorada a leña y a bosta: estructura de ladrillo o adobe con una chimenea y una plancha de fierro fundido. Proporciona una mayor eficiencia energética y expulsa el humo nocivo. Sustituye la forma de cocina “a fuego abierto”.
Los usuarios de estas viviendas han sido capacitados y entrenados para manejar el muro ‘trombe’ durante el día y la noche.
El proyecto Mi Abrigo, tiene el propósito de proteger la salud y la vida de las familias rurales que habitan en zonas de “alto riesgo” y muy alto riesgo”, ubicadas por encima de los 3,500 metros sobre el nivel del mar.
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(FIN) NDP/MAO
Publicado: 22/10/2019