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Historias en pandemia: A los 65 años se vacunó para seguir combatiendo al covid-19 [video]

Gladys Isla realiza pruebas de descarte covid-19 en las zonas más vulnerables

Captura TV

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13:30 | Lima, feb. 25.

Han pasado 11 meses desde la primera cuarentena dictada contra la propagación del coronavirus. Meses en los que el personal médico seguía batallando, no solo dentro de los pasillos de los hospitales, sino también fuera de ellos.

A sus 65 años, Gladys Isla, obstetra de profesión, no dudo ni un momento detener su trabajo. Ella pudo optar por quedarse en casa, pero su vocación de servir pudo más y la llenó de fuerzas para continuar en la lucha contra la terrible pandemia. 




La actual coordinadora de campañas de salud de SISOL, cuenta con más de 30 años de experiencia. Su profesión la lleva a cada mañana levantarse y dirigirse a las zonas más vulnerables de Lima, en donde realiza pruebas de descarte covid-19 a favor de la comunidad.

En los asentamientos humanos


El trabajo de Gladys la expone directamente al contagio, pero su recompensa es ver a los vecinos de los diferentes asentamientos humanos dando negativo en sus pruebas moleculares. El amor por ayudar, es lo que la lleva a no descansar y subir, sin importar lo difícil del camino,  para continuar con su faena. 

“Me gusta este trabajo, me gusta trabajar para las personas que lo necesitan, es una forma de ayudar de contribuir a las personas que lo necesitan. Me gusta hacerlo, entonces yo aguantaba y aguantaba. Yo me dije que decidiré hasta donde voy a dar.”


Gladys se convirtió en personaje símbolo de la vacunación, al recibir la primera dosis al lado del presidente Francisco Sagasti. El 9 de febrero, la obstetra se inmunizó contra el virus en el Hospital Militar Central, en compañía de más colegas y transmitido a nivel nacional.

Tal como cuenta Isla, el miedo se apoderó de ella cuando se enteró que sería vacunada. Pero dentro de su ser, sabía que era la única opción para calmar las preocupaciones de su familia, además de cuidarse, cuidarlos y proteger a sus pacientes.

“Yo tenía miedo, había aceptado vacunarme porque yo también tenía que darle seguridad a mi familia. Mi familia andaba muy preocupada y me decían que ya no debía de continuar, porque veían que los contagios aumentaban y me estaban presionando mucho”, confesó al programa Modo Bicentenario que transmite TV Perú.



Tras colocarse la vacuna, Gladys no presento reacciones adversas, por el contrario, solo se incrementó sus ganas de trabajar y continuar en la primera línea de batalla. 


La licenciada no es ajena al dolor que está dejando la covid-19. Ha visto caer de cerca amigos, familiares, quienes ingresaban a UCI y solo pocos sobrevivían al temido mal. La atormentaba ver personas fueras de sus casas, haciendo su vida normal dejando de lado la cuarentena, sin darse cuenta que pueden ser ellos los próximos en despedirse.

Impotencia


“Son sentimientos de pena e impotencia, tenerles que decir que estas infectado y hay que cuidarse. La impotencia de ver a la gente que no cumple el aislamiento, hay lugares en que la gente lloraba como hay gente que le era indiferente.”

La preocupación de Gladys la lleva a pensar que el relajo e indiferencia de la gente es una característica de la población. Pero sabe que debe seguir a pesar de todo, más ahora que las vacunas llegaron y se puede creer en una nueva etapa, sin el coronavirus.

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(FIN) NJC/RES

Video: Historias en pandemia: a los 65 años se vacunó para seguir aplicando pruebas covid
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Publicado: 25/2/2021