El viceministro de Economía, Michel Canta, anunció hoy que en los próximos días el Poder Ejecutivo presentará ante el Congreso de la República un proyecto de ley sobre control de fusiones y adquisiciones empresariales.
"Se ha aprobado la semana pasada en el Consejo de Ministros un proyecto de ley de control de fusiones del Ejecutivo, que será enviado al Congreso en los próximos días", señaló.
"Esta propuesta recoge muchas de las iniciativas y discusiones que se han planteado en el Congreso de una forma amplia, y aporta también al debate para tener o mejorar una norma de fusiones", añadió.
Durante el foro “¿Qué ley de fusiones necesitamos? Balance, oportunidades y riesgos, Michel Canta comentó que esta iniciativa legislativa fue elaborada tomando en cuenta los principios de la política de competitividad del Gobierno y las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“¿Cuál es el balance adecuado entre contar con una norma de fusiones como una herramienta efectiva y la necesidad de no intervenir o no generar distorsiones en el mercado? En este sentido, quiero recordar algunos de los principios que deben tener las normas de fusiones y que estamos buscando que se reflejen en ellas”, dijo.
“El primer principio debería ser tener un umbral objetivo, que esté basado en ventas y no en cuotas de mercado. Creemos que es la mejor de poder medir los impactos correspondientes en la futura eficiencia de una fusión”, agregó.
El viceministro destacó que el segundo punto es tener un “fast track” (vía rápida), para que las operaciones que no representen riesgos o que sean fáciles de entender deben ser aprobadas rápidamente, sin necesidad de parar el mercado o distorsionarlo.
“Las operaciones que generan una restricción significa en la competencia son aquellas que se deben mirar con cuidado, y que deberían ser condicionadas”, explicó.
Michel Canta sostuvo que el objetivo de la política competitiva, como lo entiende el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), es promover la eficiencia económica de los mercados, cuyo principal fin es maximizar el bienestar de los consumidores.
“Creemos que las fusiones en si son positivas, en la medida que en la gran mayoría de ellas se genera economías de escala, mayores innovaciones tecnológicas, mayor productividad y mejor comportamiento en el mercado, a través de mejoras de los productos y servicios que ofrece”, afirmó.
“No obstante, podemos ver algunas de estas integraciones económicas que podrían generar distorsiones, y es ahí donde una norma de fusiones tiene un rol importante”, añadió.