Hace unos meses al especialista en arte popular Luis Repetto le pidieron un favor inesperado. En la casa de una amiga suya le habían dejado olvidado un retablo de gran tamaño y no sabían qué hacer con él. La dueña original no estaba interesada tampoco.
Así que, para deshacerse de un elemento que quitaba espacio, le querían regalar a Repetto el artefacto. Grande fue su sorpresa al verlo. A pesar de que se veía deteriorado –incluso un perro dormía en su interior–, se percató rápidamente de que se trataba de una pieza única, obra del maestro Joaquín López Antay.
Renacer
Según comentó el especialista al Diario Oficial El Peruano, el estilo de López Antay es tan particular que a pesar de no firmar todas sus piezas por haber sido analfabeto se distingue cuáles son de su autoría.
Es el caso de este retablo hallado. La parte alta del techo, por ejemplo, luce la combinación de amarillo y rojo característico de sus retablos. Sin embargo, puntualiza que cada uno es una obra única.
Destacó que por su tamaño este hallazgo es una de sus principales obras. En la actualidad, esta pieza única está siendo restaurada por el Museo de la Cultura Peruana. La encargada de esta tarea es María Rosa Cortez. Ella explica que la puesta en valor va a demandar algunos meses.
Señala que hay que reconstruir varias de las figuras que conformaban la escena costumbrista retratada. Asimismo, se debe volver a poner en su lugar las piezas que se hayan desplazado.
Para Luis Repetto, el retablo hallado es una de las piezas principales de López Antay.