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Cirugía antes de nacer: una luz de esperanza para pequeños con espina bífida

Médicos del Instituto Nacional Materno Perinatal realizan una de las cirugías más complejas

ANDINA/Difusión

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16:07 | Lima, ene. 24.

Operar a un ser humano que aún no nace es un desafío para nuestros médicos del Instituto Nacional Materno Perinatal (INMP). Aquí un equipo de especialistas protagoniza una de las cirugías más complejas, que tiene como propósito corregir problemas congénitos de un ser humano en formación y mejorar la probabilidad de una vida sin limitaciones físicas a pacientes que pronto llegarán al mundo. Galería fotográfica

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La delicada intervención quirúrgica se realiza al feto en la semana veinte de gestación, justo cuando se encuentra a la mitad de su desarrollo dentro del vientre materno. 


La enfermedad se sitúa en una zona extremadamente lábil e involucra tejidos minúsculos que forman parte del sistema nervioso central, el cual controla viarias funciones motoras y nerviosas del cuerpo humano: la médula espinal. Es aquí donde se ubica esta malformación denominada “espina bífida” que, de no ser tratada, ocasiona afecciones irreversibles en el nuevo ser.

Walter Ventura, médico especialista en cirugía materno fetal del INMP, explica que las secuelas más severas de la espina bífida en el bebé son el desarrollo de hidrocefalia, dificultad para controlar la orina, heces, y que no pueda caminar.

“Cuando realizamos la cirugía y ésta es exitosa, la probabilidad de hidrocefalia es mucho menor y la probabilidad de que el bebé camine es mucho mayor. En Perú de cada 1,500 bebés, uno nace con espina bífida”, señala. 


Él lidera el único equipo médico en Perú capaz de realizar este tipo de cirugía, destreza que adquirió en el ejercicio de su especialidad en el extranjero, donde trabajó cerca de cuatro años, y a visitas que realizó a hospitales como el Texas Children’s Hospital, en Estados Unidos, junto a otros colegas del INMP, como el neurocirujano pediatra Marco Mejía.

La espina bífida se produce cuando una parte del arco posterior que protege la médula espinal no se cierra completamente, ocasionando que las fibras nerviosas queden expuestas y entren en contacto con el líquido amniótico, lo cual ocasiona más daño. 

Esta afección es más frecuente en la zona lumbar del feto. Los médicos del INMP intervienen tempranamente esta zona, corrigiendo el defecto con la intención que el bebé regenere sus tejidos con mayor facilidad dentro del vientre de la madre durante los meses que aún le quedan de gestación, y así mitigar las consecuencias adversas.

(FIN) NDP/LIT


Video: Cirugía antes de nacer: una luz de esperanza para pequeños pacientes con espina bífida
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Publicado: 24/1/2021