Andina

Casa de acogida en Cusco mejora su capacidad de albergue para víctimas de trata

Atiende a niñas víctimas de violencia de diversas regiones

Voluntarios de Telefónica. Foto: ANDINA/Difusión

Voluntarios de Telefónica. Foto: ANDINA/Difusión

13:45 | Cusco, set. 11.

La casa de acogida Virgen Natividad de Cusco, que administra la Sociedad de Beneficencia de Cusco, mejoró su infraestructura y aumento su capacidad de albergue para niñas víctimas de trata de personas, se informó.

En el albergue viven 20 niñas provenientes de diversas localidades de Cusco y también de otras regiones como Puno o Madre de Dios y con la ampliación, lograda gracias al apoyo de la empresa privada, acogerá a 30 menores.

“Tenemos niñas desde los 12 hasta los 18 años de edad. Por norma, una vez cumplida la mayoría de edad, tienen que salir. Sin embargo, en el tiempo que ellas permanecen acá, nos aseguramos que tengan una buena preparación a través de talleres, para que tengan mejores opciones al insertarse a la sociedad y que no vuelvan a caer a las redes de trata”, manifiesta Ana Cecilia Uré, gerente general de la Sociedad de Beneficencia del Cusco.

Resaltó que la Fundación Telefónica, a través de su programa de voluntariado, ha llegado a recolectar la suma de 150,000 soles para mejorar las instalaciones de este importante centro de atención para niñas en estado de desprotección de Cusco. 

“Este ha sido un trabajo de meses, no solo el día de hoy en que hemos concentrado el trabajo físico, si no también hubo un trabajo de recaudación económica con todos los voluntarios y colaboradores de Telefónica. Ha sido nuestro cuarto año consecutivo y este año nos hemos alineado al tema mujer ligado a la descentralización. Por eso estamos en esta casa de acogida para niñas que han sufrido la trata de personas”, informó Leyla Perea, jefa del programa Voluntarios de la referida fundación.

Nuevas oportunidades

Las niñas que llegan al albergue aprenden, dentro de esta casa de acogida, distintos oficios que podrán ayudarlas en su afán de reinsertarse a la sociedad. El apoyo de la empresa privada, en este caso, se centra en becas de estudio, computadoras y otras herramientas que les permiten, cuando lleguen a la mayoría de edad, postular a trabajos técnicos y no volver a caer en las redes de la delincuencia.

“Hay que subrayar que la sociedad de beneficencia del Cusco no recibe ninguna ayuda económica por parte del Estado: somos autosostenibles. Gracias a las rentas de los inmuebles y cementerios que tenemos a cargo, financiamos nuestros proyectos. Por ello siempre tocamos las puertas de la empresa privada. Con ello mejoramos los espacios que las niñas utilizan diariamente en el albergue”, comenta Uré.

“Tenemos un programa de voluntariado que es el referente de cualquier programa corporativo similar en todo el país, ya que contamos con 2,333 voluntarios. Este año esperamos aumentar esa cifra”, finaliza Leyla Perea. 

Más en Andina:

Publicado: 11/9/2019